Maturín.- Un recluso del Centro Penitenciario de Oriente, mejor conocido como cárcel de La Pica, fue recluido en la sala de emergencias del Hospital Universitario Dr Manuel Núñez Tovar por sospecha de leptospirosis. El hombre ingresó el pasado domingo, 24 de noviembre, completamente deshidratado, con diarrea, vómito y náuseas.
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Se conoció que el hombre se llama Héctor Rodríguez y que tiene 37 años de edad, pero hasta el momento no se ha podido precisar cuánto tiempo tiene recluido en La Pica, el tipo de delito que le imputaron y si se encuentra penado, porque las autoridades no se han pronunciado al respecto y porque los médicos tratantes desconocen la información.
Hasta el miércoles 27 de noviembre no se le habían practicado exámenes de laboratorio específicos porque la familia no cuenta con los recursos económicos suficientes como para pagarlos en un laboratorio privado, pues en los del hospital no hay reactivos para procesarlos; se trata de una denuncia que ya han hecho los pacientes en otras oportunidades.
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Rodríguez fue trasladado desde el Centro Penitenciario de Oriente por una comisión de la Guardia Nacional, que mantiene su custodia hasta que los especialistas que llevan su caso le den de alta médica. Se conoció que el privado de libertad ingería agua estancada; los síntomas que presentó al momento de su ingreso y las condiciones en las que estaba recluido, les permite a los galenos sospechar de leptospirosis.
En abril de 2018, Alejandro Mago Coraspe, de 41 años, murió en la cárcel de La Pica después de comer ratas. El hombre fue trasladado desde la cárcel de Vista Hermosa, en el estado Bolívar, donde comenzó a comerlas porque no tenía alimentos qué ingerir. Sobre este caso, las autoridades penitenciarias dijeron que no tenían información de que el preso comiese ratas para mitigar el hambre.
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