San Juan de los Morros.- Vecinos de la comunidad el Guafal, en la capital del estado Guárico, denunciaron que sufren los olores fétidos ocasionados por el bote de aguas servidas, debido al colapso de un drenaje en la calle siete del referido sector.
Dardin Marrón, afectada, explicó que en el 2019 realizaron una colecta de dinero para que un equipo de la hidrológica Páez (Hidropáez) limpiara la tubería de aguas residuales; sin embargo, aclaró que la solución solo fue momentánea y en lo que va de 2020, hasta este martes 14 de enero, ti3nen mas de diez días con el bote de aguas servidas.
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Marrón contó que, debido a los olores putrefactos que emanan del drenaje, pasan el día encerrados mientras permanecen en casa. Resaltó que en las horas de almuerzo utilizan uno de los cuartos para comer en familia: «Nos encerramos en un cuarto para poder comer y a la hora de dormir nos metemos en el cuarto que está en la parte de atrás, porque el olor es insoportable«.
Marrón denunció además la sequía que hay en la comunidad. Destacó que hay vecinos que tienen más de un mes sin recibir agua por tubería. Estos se ven en la necesidad de pagar camiones cisternas para obtener el líquido: «Están cobrando doscientos cincuenta mil bolívares por llenar un tanque de mil litros«, precisó.
La presencia de niños en el urbanismo aumenta la preocupación de los padres, quienes temen por un brote de enfermedades a causa de los fetidos olores y las aguas negras que se extienden por un tramo de la calle siete. «Este olor nos afecta a todos y puede traer enfermedades en los niños», alertó Gregorio Rodríguez, afectado.
Rodríguez pidió a las autoridades de Hidropaez y a la alcaldía del municipio Roscio, atiendan la problemática: «No es mucho lo que nosotros pagamos por el servicio, pero necesitamos que se nos retribuya con hechos -soluciones- y no con palabras», insistió.
«Manantial contaminado»
Los vecinos consultados por El Pitazo alertaron de la presencia de una toma de manantial en la comunidad, que presumen es contaminado por el desborde de las aguas residuales, debido a que estas se extienden por la pendiente de la calle y se acercan a un desagüe de agua de lluvia que conecta con el pozo de manantial.
«Ese bote de agua -residuales- llega a una fuente donde los habitantes agarran agua para sus casas, debido a que pasan un mes y hasta mes y medio sin el vital líquido», señaló Marrón, quien advierte de las condiciones de insalubridad que representa el colapso de la tubería de aguas servidas.
