Las neveras han perdido su temperatura. Los alimentos se descomponen. En algunos establecimientos y a falta de energía eléctrica, se venden bolsas de hielo en efectivo o en dólares. Esta es la realidad que se vive en Venezuela desde el 7 de marzo a las 5:00pm, cuando un apagón general dejó sin electricidad a hogares, hospitales, pequeñas y grandes empresas a lo largo y ancho del país.
En medio de una circunstancia que, según expertos, pareciera no tener una solución inmediata, El Pitazo reúne los consejos de cuatro expertos en materia de alimentación sobre cómo preservar, de manera inteligente, la vida útil de las provisiones perecederas.
Francisco Abenante, chef creador de La Casa Bistró, explica que una vez que la comida ha sido cocinada tiene más probabilidades de durar si no se cuenta con un refrigerador o una cava con hielo.
«En el caso de carnes (rojas o pollo) lo mejor es cocinarlas bien sea a la plancha, a la parrilla o sancochadas y consumirlas a temperatura ambiente en arepas o sandwiches», aconseja Abenante. El chef, quien ha impulsado iniciativas solidarias como la fundación «Barriga llena, corazón contento» también recomienda que, de llegar la luz, se deben cocinar alimentos como papas, plátano, arroz y tubérculos que luego puedan consumirse sin necesidad de ser recalentados. «La clave es cocinar los alimentos y convertirlos en ensaladas o acompañantes para salsas», explica.
Beto Puertas, chef del restaurante Santo Bokado, propone conservar las carnes en sal o azúcar. Para vegetales, propone conservarlos en escabeche (método que utiliza laurel, sal, pimienta, aceite y vinagre), posible para aquellos que tengan a su disposición una cocina a gas.
María Belén Fagúndez y Néstor Cárdenas, directores de Four Hands Cooking, aconsejan también secar las proteínas en el horno. De este modo la carne dura más y no requiere de un congelador en óptimas condiciones. «La mejor manera de conservar alimentos es reduciendo o quitando el agua», advierten. También sugieren cubrir las carnes con sal y envolverlas procurando no dejar aire, y lavarlas antes de cocinarlas y consumir.
Fagúndez y Cárdenas también explican que vegetales como cebolla, ajo, pimentón , ají dulce, berenjena, calabacín, repollo y zanahoria se pueden encurtir. «Solo se necesita vinagre, algo de aceite, un poquito de sal y azúcar. Duran más de un mes fuera de nevera si están bien envasados». Para las frutas, inclusive recomiendan procesarlas como mermeladas o confituras.
En el caso de los tomates, el dúo sugiere elaborar con ellos salsas o incluso secarlos. Afirman que almacenados en envases de vidrio esterilizado también pueden durar meses fuera de la nevera.
Los artífices de Four Hands Cooking también advierten que no es positivo que los alimentos se descongelen varias veces. «A veces nos quedamos tranquilos porque la comida vuelve a congelarse, pero si se repite en varias oportunidades su vida útil se vuelve mínima». Para contrarrestarlo, sugieren tomar una bolsa plástica, llenarla de agua y agregar sal. Cerrar. Congelar. El procedimiento debe repetirse con varias bolsas, que se congelarán más rápido de lo normal. «Podrán ser usadas como hielo que ayudará a mantener el frío en la nevera o congelador, incluso en una cava. Si se mantiene en una cava lo que será consumido en las próximas 24 horas, es necesario entonces no abrir la nevera o cava para poder mantener el frío», afirman.
