Caracas.- La escasez de gasolina que comenzó a sufrirse en las regiones y luego en Caracas, se agudizó luego de la llegada del COVID-19 a Venezuela en el mes de marzo.
Las fallas en la distribución de combustible en todo el país también van acompañadas de las sanciones que ha impuesto el Gobierno de EE. UU. a la estatal Pdvsa. Asimismo, a causa de las explosiones que se han registrado en las refinerías del país, que se encuentran actualmente en sus niveles más bajos de producción petrolera por falta de mantenimiento en las plantas.
DIRIGENTE SINDICAL: SE ACABA RESERVA DE ADITIVO PARA PRODUCIR GASOLINA EN VENEZUELA
Las colas por el suministro en las estaciones subsidiadas volvieron en varias regiones, luego de que el 28 de octubre, Nicolás Maduro anunciara que quedaba combustible solo para 20 días. Incluso, usuarios en la red social Twitter han denunciado que en distintas estaciones de servicio en el país se ha hecho común el presunto cobro en dólares para quienes deseen surtirse de gasolina más rápido y así evitar las colas en las gasolineras con precios subsidiados
Sin embargo, su ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, había informado sobre reanudación de las actividades en todas las refinerías del país para garantizar el suministro regular de gasolina por mucho más tiempo que el estipulado por Maduro.
El Pitazo te resume en claves la odisea que pasan los venezolanos hoy en día para suministrar sus vehículos de gasolina
1.- En una encuesta realizada por El Pitazo en Twitter arrojó que desde el 10 hasta el 17 de noviembre, 47,5% de los conductores no lograron abastecer sus vehículos con gasolina en las estaciones de servicio, mientras que un 29,8% indicó que les tocó obtenerla en una estación dolarizada y un 9,6% a través del bachaqueo.
2.- La cantidad de gasolina disponible en el Oriente de Venezuela es desconocida, pues ninguna autoridad, civil o militar, ha ofrecido declaraciones al respecto. Conductores pasan sus días haciendo colas para llenar con 20, 30 o 40 litros sus vehículos, según sea la disponibilidad en las estaciones de servicio.
En esa odisea por surtir sus automóviles son muchas las experiencias que tiene un conductor en Anzoátegui, Monagas y Sucre, donde la única diferencia es la cantidad de horas de espera, porque en las principales ciudades ocurren maltratos e irregularidades por parte de los custodios de las gasolineras.
3.- En el Occidente de Venezuela: Lara, Falcón y Yaracuy, no ha habido mayor diferencia en cuanto al suministro en las estaciones de servicio, porque las colas no han desaparecido ni siquiera con la llegada de los buques iraníes.
En Lara, regresaron las colas de tres, cuatro o más días alrededor de las gasolineras.
Solo entre 22 y 26 estaciones de servicio, de 103 que hay en Lara, abren diariamente. Las estaciones premium, donde la gasolina es vendida en 0.5 dólares por litro, reciben hasta ocho veces más combustible que las subsidiadas. En las premium descargan 74.000 litros de gasolina en un solo día, mientras que en las subsidiadas envían de 9.800 a 13.600 litros.
En Coro, estado Falcón, los transportistas aumentaron desde el 16 de noviembre el costo del pasaje de 30.000 a 50.000 bolívares, debido a la escasez de gasolina subsidiada.
Señalan que una tarifa de Bs. 30.000 en una ruta suburbana es muy poco para el trabajo que les representa abastecerse de gasolina dos o tres veces a la semana, mientras que los restantes cuatro días, deben pagar el combustible a un costo de medio dólar o parar la unidad que les significa perder un día de trabajo.
En Yaracuy, los conductores particulares y de transporte público deben madrugar para poder echar gasolina en las 13 estaciones de servicio habilitadas. Usuarios se quejan de que los funcionarios de seguridad que resguardan las bombas dejan pasar a sus amigos por encima de quienes han hecho la cola.
“Echar gasolina es un caos en Yaracuy, aquí el más vivo es quien se favorece con el combustible”, dijo el conductor Douglas Vizcaino. Denunció también que ha visto cómo personas se dedican a la venta de cupos privilegiados en el listado y en las interminables colas, así como la reventa de combustible en garrafones.
4.- En las gasolineras ubicadas en Táchira, Mérida y Trujillo el cobro del combustible se realiza principalmente en dólares, y aunque hay estaciones de servicio que venden la gasolina subsidiada, no tienen prioridad.
En Táchira, el 17 de noviembre las autoridades encargadas tan solo abrieron las bombas internacionales, donde cobran a 0,50 centavos de dólar el litro de gasolina. Las demás estaciones estuvieron cerradas. En este estado, el organismo competente en gasolina anuncia a diario, de acuerdo con el número de placa y de Tarjeta de Abastecimiento de Gasolina (TAG), quiénes podrán abastecerse ese día.
Poner gasolina en la capital de Mérida implica pernoctar en colas escondidas para estaciones de servicio subsidiadas o pagar con dólares en efectivo en gasolineras premium, donde también se forman filas kilométricas.
En otros municipios de Mérida, la falta de combustible suma más de una semana. Una conductora del municipio Sucre denunció a El Pitazo que desde el pasado 8 de noviembre no llega gasolina a esa jurisdicción, donde el pago de sobornos por parte de algunos usuarios limita aún más la cantidad de combustible que debe surtirse de forma legal.
En Trujillo, específicamente en Valera, los usuarios manifiestan que deben hacer colas de cuatro días para poder abastecerse de gasolina. Sin embargo, esto no les garantiza tener éxito, porque las bombas trabajan siguiendo el cronograma para terminales de placa.
Un establecimiento puede recibir cargamentos una o dos veces a la semana, y hay que resaltar que el cargamento de una gandola se divide entre dos o tres estaciones, según órdenes de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi) Trujillo.
Los retrasos en el cronograma genera que los usuarios pierdan la oportunidad de surtirse el día que les corresponde, pues no en todos los establecimientos la Guardia Nacional permite venderles a los rezagados.
5.- En medio de la crisis por la caída de la producción petrolera y la escasez de gasolina, los esfuerzos de la Administración de Maduro se han dirigido en instaurar un esquema mixto de distribución de combustible: un primer régimen subsidiado y racionado que le permite a conductores de vehículos comprar 120 litros al mes a 5.000 bolívares por litro. Los motorizados, por su parte, pueden comprar 60 litros de gasolina al mes.
Este sistema solo aplica para aquellas personas que hayan registrado su vehículo en el Sistema Patria, una plataforma digital estatal para el envío de subsidios, también llamados por el gobierno como “bonos de protección social”.
La segunda modalidad del plan de suministro aprobado por Pdvsa consiste en la venta de gasolina a “precio internacional”, es decir, en 0,50 centavos de dólar el litro y sin límites de consumo.
El Pitazo hizo este martes 17 de noviembre un recorrido por 14 estaciones de servicio en Caracas, en las que pudo corroborar que en diez de estas no funcionaba el pago de combustible con el petro. ¿La razón? Fallas en los sistemas de pago biométrico conocido como “vePatria”, desarrollado por el Banco de Venezuela.
