Guanare.- A Josefina Mora Jiménez , con diagnóstico de cáncer de colon desde mediados de 2019, la incluyeron en la lista de los maestros guarimberos, como llama la autoridad educativa del estado Portuguesa a los docentes que se mantienen en la calle por más de 90 días en demanda de salarios que dignifiquen la vida.
Ella, que participa de las acciones sindicales, es ahora una doble víctima de la violencia institucional. Marielmy Méndez , la directora de la escuela Ciudad de Guanare, su escuela, la acusó de abandono de cargo y la reportó a la autoridad educativa para que, junto a otros 23 compañeros que acuden a las protestas, se le suspenda el salario.
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Josefina Mora, ahora en estado de mayor fragilidad, no cuenta con recursos propios para costear las quimioterapias que el Estado le niega al no renovar la póliza de salud establecida en la convención colectiva del magisterio.
Tampoco goza de atención mínima en el hospital Miguel Oraá, pues el servicio de oncológico de ese centro médico público carece, desde hace cinco años, de equipos, personal técnico profesional e insumos médicos básicos.
Solidaridad del gremio
Este miércoles 27 de noviembre, sus colegas docentes han vuelto a las calles de Guanare para protestar, en su nombre, contra la administración de Nicolás Maduro y la ineficiencia del ministro de educación, Aristóbulo Istúriz, a quien acusan de robar la previsión social de los docentes venezolanos.
«De un plumazo acabaron con los seguros funerarios y las pólizas de salud; parecen que gozan viéndonos morir y enterrándonos en urnas de cartón compradas mediante colecta pública», gritó Santos Mendoza frente al liceo Carlos Emilio Muñoz Oraá, en la avenida Juan Fernández de León, donde, desde las 9 de la mañana y hasta el medio día, protagonizaron una sonora protesta cívica.
De la avenida Juan Fernández de León, los maestros de Guanare han marchado hasta el centro de la ciudad. Apostados en la carrera quinta con la avenida Sucre, han realizado un potazo a favor de la salud de Josefina Mora.
Pidieron dinero a los transeúntes para completar los importes de sus quimioterapias y radioterapias.
Obdalis Castellanos, la primera líder de las protestas docentes, denunció a través de un altoparlante que se ha cometido una injusticia contra Josefina Mora , pero que su ejemplo es un símbolo de fuerza y resistencia en la lucha por el derecho a la vida.
«Ya denunciamos el abuso, pero no nos conformamos: aquí estamos, otra vez, para exigir justicia», manifestó.
En una nueva protesta por sus derechos constitucionales, los maestros volvieron a denunciar este jueves 28 de noviembre, desde la Plaza Andrés Bello, el entramado de las amenazas de despido.
Castellanos insistió en que el caso de Josefina Mora es el más significativo, pero no el único. «En la misma escuela están inhabilitados otra maestra con cáncer de mama, una embarazada y otra en proceso de jubilación. Les solicitaron suspensión de salario sin que medie procedimiento alguno», precisó.
Santos Mendoza, el segundo líder magisterial, aseguró que en el gremio ya no caben más registros de injusticias. Recordó que hace menos de dos meses hubo que recurrir a la figura del potazo para recoger dinero en las vías en favor de Erika Martinez, una maestra de la escuela José Emilio Sojo, del barrio San José, quién fue diagnosticada con cáncer de mama.
«No tiene seguro médico ni recursos para enfrentar su tratamiento. Está viviendo de la solidaridad», informó.
