Foto: @MiConvive
Luego de cuatro meses de formación en el programa de barbería #VamosConvive, jóvenes de zonas populares de Caracas manifiestan un impacto positivo en sus vidas.
«Siento que el curso me sacó del ocio, me puso más activo, ahora me siento mejor», es el testimonio de Santiago, un joven de 17 años que reside en Pinto Salinas.
La organización dio a conocer este y otros testimonios a través de sus redes sociales. Aseguró que brindar herramientas de superación a los jóvenes siempre será parte de los pilares de Mi Convive.
El taller inició el 13 de mayo con el objetivo de «educar a los jóvenes en Educación Financiera… y prevenir la violencia en jóvenes que residen en comunidades vulnerables de Caracas», reseñó el blog Superatec. Para esta primera edición, contaron con ocho participantes.
Este fin de semana circuló en redes sociales una información en la que se aseguraba que Carlos Luis Revette, alias «el Koki» manifestó a algunos vecinos su intención de volver a la Cota 905. Varios habitantes de esta comunidad que son consultados por El Pitazo desde que los cabecillas de esta megabanda huyeron, aseguraron que «hasta el momento» la aseveración es falsa. Los ciudadanos pidieron omitir sus nombres para proteger su seguridad.
Detallaron que en la Cota 905 se respira paz desde hace más de tres meses. Sin embargo, el miedo a que regresen los grupos criminales sigue latente. Dijeron también que el evento más significativo del último mes fue ver regresar a varios vecinos a quienes los delincuentes corrieron o despojaron de sus viviendas.
Trino Hurtado, médico veterinario y aspirante a la Alcaldía del municipio Antonio José de Sucre, estado Barinas, por las organizaciones políticas de la Plataforma Unitaria, denunció a El Pitazo este lunes, 20 de septiembre, un posible brote de paludismo en la comunidad de Santa Marta, ubicada al pie del dique del acueducto que surte de agua a la parroquia Andrés Bello de esa jurisdicción.
De acuerdo con lo expresado por Hurtado en una conversación telefónica, en el hospital José León Tapia, en Socopó, hay al menos tres casos comprobados de paludismo, todos miembros de una comunidad indígena que tiene alrededor de tres años asentada en la naciente del río de la toma del dique.
«Se trata de unos 140 indígenas, naturales del estado Apure, que viven hacinados en ranchos precarios, sin ningún servicio público», sentenció.
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