La pandemia de COVID-19 ha afectado la operación de los sectores productivos a escala global. En el caso de Venezuela, el impacto de la coyuntura sanitaria sobre el aparato productivo se suma a la disminución que registra la actividad económica desde 2013, que según cálculos de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional acumuló 86% hasta el primer trimestre de 2020.
Esta coyuntura también ha afectado la actividad emprendedora. “Hablar de números, de cifras, de porcentajes con responsabilidad en nuestro país es sumamente difícil, pues hace muchos años que no contamos con estadísticas (…), pero creo que no sería irresponsable decir, a partir del conocimiento que tenemos de la actividad emprendedora en Venezuela, que podríamos hablar de una contracción de la actividad e incluso del cierre de más del 50% de los emprendimientos con los que contábamos a comienzos de este año”, dijo a El Pitazo Dunia de Barnola, directora de Venezuela Competitiva.
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El impacto de la crisis sanitaria sobre los emprendimientos ha variado en función de las características de cada uno. La consultora en liderazgo, emprendimiento y competitividad afirma que aquellas iniciativas con un alto componente tecnológico han encontrado oportunidades en esta coyuntura, pero que la mayoría resulta impactada negativamente por la crisis propiciada por la pandemia.
