El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, creó este jueves una superintendencia antidrogas para luchar contra el tráfico de estupefacientes, una tarea que el país ve como crucial al ser vecino de Colombia, de donde procede «toda» esta sustancia ilícita incautada en el territorio nacional.
La superintendencia, dijo el presidente, será la instancia «del más alto nivel político de coordinación institucional para la batalla contra el tráfico de drogas» y estará dirigida por el mayor general Richard Jesús López Vargas, quien desde este mes lidera la Oficina Nacional Antidrogas (ONA).
«Toda la droga capturada en Venezuela viene de Colombia (…), el narcoestado colombiano, dirigido por un mafioso, (el mandatario colombiano) Iván Duque«, prosiguió Maduro, durante un acto televisado en el que participaron los ministros de Interior y Defensa, Carmen Meléndez y Vladimir Padrino, respectivamente.
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El mandatario insistió en que la superintendencia estará vigilante ante el «vecino» país, donde una «mafia narcotraficante tomó el poder político», expresó, en alusión al actual gobierno de Duque y al que encabezó Álvaro Uribe entre 2002 y 2010.
Según Maduro, Colombia produce el 80% de la cocaína del mundo y 8% de ese total circula o intenta pasar a través de Venezuela, donde, remarcó, se libra «una guerra tremenda» contra el flagelo del narcotráfico.
«Venezuela tiene un récord mundial en capturas e intercepción en todas las modalidades de narcotráfico», sostuvo.
En este sentido, detalló que en los últimos 15 años Venezuela ha incautado y destruido 813 toneladas de drogas, «toda procedente de Colombia», un negocio que supera los 30.000 millones de dólares.
El 90% de esos decomisos, continuó, los realizó la Guardia Nacional Bolivariana (GN), en tanto que todos los cuerpos de seguridad han destruido 226 aeronaves dedicadas a este negocio en los últimos ocho años.
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Todo lo incautado y destruido supera 65.000 millones de dólares, un dinero que, según Maduro, de no haber sido neutralizado en Venezuela habría terminado en legitimación de capitales dentro de Colombia.
El presidente, además, entregó a una comisión del Parlamento venezolano, de contundente mayoría oficialista, un proyecto de ley para la lucha contra las drogas, si bien el país tiene una legislación sobre esta materia que fue sancionada en 2010, también por una Cámara a favor del Ejecutivo.
Venezuela expulsó en 2005 a la misión de la DEA, al considerar que esta agencia estadounidense no colaboraba en la lucha contra el tráfico de estupefacientes. Entonces creó la ONA, máxima instancia antinarcótica del país hasta este jueves, cuando se conformó, por decreto presidencial, la superintendencia.
