Pola del Giudice Ortiz Por segundo día consecutivo, los trabajadores médicos, enfermeras y camilleros del Hospital Victorino Santaella de la capital mirandina, protestan cerrando los cuatro canales de la avenida Bicentenario, exigiendo la renuncia del director del centro de salud, José Delgado.
Como se recordará el pasado miércoles protestaron cuatro horas por las constantes fallas del nosocomio, la dotación de insumos y los bajos salarios de todo el personal y la muerte de un paciente que no puedo ser atendido porque se quedó encerrado en el ascensor con el camillero mientras era trasladado a la sala de emergencia que fue mudada a un piso alto del hospital mientras se remodela la sala del sótano. Igualmente los trabajadores refieren que n o hay ni siquiera hojas para hacer los recipes médicos. «Aquí faltan desde yelcos, hasta gasas para la suturas. Trabajamos con las uñas», dijo. Señalan que el personal del hospital y familiares de los pacientes deben bajar y subir incontables veces hasta 11 pisos durante su guardia. No funcionan los aires acondicionados, los pacientes de la emergencia se encuentran en total hacinamiento, condiciones deplorables, el Triaje cerrado por «remodelación» y «todo el polvo y el ruido entra a toda el área, se mezcla con el calor, con los olores y hasta gatos que ahora también se pasean por todas las áreas y nadie hace nada», dijo. Mientras se desarrolla la protesta, una comisión se reúne en una mesa de diálogo con las autoridades que no ha arrojado resultados, pues refieren que es necesaria la renuncia del director del centro.