Caracas.- La representante diplomática de Venezuela ante República Checa y activista por los derechos humanos, Tamara Sujú, denunció, este sábado 29 de junio, la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, tras recibir torturas por parte de funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).
«Ayer llegó a tribunales en silla de ruedas, presentando graves signos de torturas. No hablaba, sólo pedía auxilio a su abogado. No entendía ni escuchaba bien. Le pedían ponerse en pie, pero no podía moverse. Juez ordenó traslado al hospitalito y falleció hoy a la 1:00 a.m.», detalló Sujú en su cuenta de Twitter.
De acuerdo con la denuncia, el militar confirmó ante el juez de la corte marcial que había recibido tratos crueles e inhumanos, y pedía ser atendido.
El pasado 22 de junio, su esposa, Waleska Pérez, denunció la desaparición física de Acosta Arévalo, con quien había hablado por última vez a las 2:00 p.m. del día anterior, mientras se encontraba en una «reunión personal» en Guatire, estado Miranda.
Pérez destacó que una comisión conformada por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional y de la Dgcim se lo llevó aproximadamente a las 4:30 p.m. de ese viernes, 21 de junio, día en el que la alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet, salió del país tras una visita de un poco más de 48 horas que realizó para reunirse con líderes políticos y víctimas de violaciones de los derechos humanos.
Al cierre de esta nota, autoridades no habían ofrecido un parte sobre la muerte del militar.
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