Caracas.- El Consejo Nacional Electoral (CNE) habilitó 381 centros de votación para el segundo simulacro que se realizó el pasado 15 de noviembre, de los cuales en 181 ofrecieron cajas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) a cambio de que participaran en esta jornada, de acuerdo con un reporte de la Asociación Civil Súmate.
Al menos 177 observadores de Súmate estuvieron monitoreando los 55 centros pilotos establecidos por el Poder Electoral. En 62.1% (34) de esos centros de votación se utilizaron las cajas de comida con fines electorales. Aunque Súmate estuvo presente en 226 de los 326 centros no pilotos que restan, el comportamiento fue similar al de los centros que sí lo son: en 64.9% de los centros se reportó que la maquinaria del Estado recurrió a los Clap para lograr movilizar a los electores.
Otro elemento que midieron fue la presencia de los puntos rojos. En un 74.6% de los centros pilotos se encontraban a menos de 200 metros, mientras que en 3.4% estaban dentro del centro, lo cual es irregular porque no se puede hacer propaganda o promover una tendencia dentro de un centro electoral. En poco más de la mitad de los centros pilotos solicitaban el carnet de la patria en el punto rojo y apenas en el 5% lo pedían dentro del centro o estando en la mesa de votación.
En el simulacro pasado, del 25 de octubre, Súmate declaró a Crónica.Uno que los partidos postulantes habían utilizado este día para la movilización política. Esta vez no fue la excepción, sobre todo de parte del partido de gobierno y sus aliados que utilizaron los recursos del Estado para llevar a los ciudadanos a los centros de votación.
En 87.6% de los 55 centros pilotos se observó que eran llevados en autobuses que pertenecen a instituciones del Estado, en camiones del gas comunal o por motorizados pagados por el Gobierno.
En más de la mitad de los centros pilotos (67.8%) no se respetaron las medidas de distanciamiento físico; no obstante, en 73.4% de los centros, los observadores de Súmate aseguraron que los funcionarios del CNE habían utilizado el tapaboca de forma correcta. En al menos 73% de los centros dispuestos para el primer simulacro no se procuró el distanciamiento físico.
Esta asociación que ha seguido muy de cerca el proceso electoral calificado por la oposición como ilegal y fraudulento también ha medido la participación de autoridades y entes gubernamentales en la campaña electoral, incluso desde antes del 3 de noviembre, cuando inició.
Por ejemplo, Lizeta Hernández, gobernadora de Delta Amacuro, invitó a los electores a participar en el simulacro “rumbo a la victoria invicta del 6D”. Lo mismo hizo el gobernador de Bolívar, Justo Noguera, quien publicó un video desde Santa Elena de Uairén mientras conversaba con algunos electores que habían ido a los centros el mismo 15 de noviembre. Pero un día antes, la alcaldesa del municipio Libertador de Distrito Capital, Erika Farías llamó a la estructura del Psuv y al “Sistema de Fuerzas Caracas Caribe” a que asistieran al simulacro.
Estas acciones representan una violación al artículo 145 de la Constitución y una violación al artículo 13 de la Ley contra la Corrupción que establecen que los funcionarios están al servicio del Estado y no de una parcialidad política, y, por lo tanto, no pueden destinar recursos públicos para favorecer a partidos.
FOTOGALERÍA | ASÍ FUE EL SEGUNDO SIMULACRO ELECTORAL EN CARACAS
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