La noche de este sábado ocurrió una situación irregular en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) ubicada en Boleíta, pues los familiares de los militares recluídos allí, estiman que pudieron haber sido llevados al «aislamiento» y temen que estén siendo torturados.
La señora Carmen de la Sotta, madre del capitán de navío Luis Humberto de la Sotta, denunció que su hijo fue llevado a un lugar llamado «el cuarto de los locos» como castigo por haber protestado esta semana para exigir que dejaran pasar al equipo de la alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
Insiste en responsbilizar a la Dgcim por la vida de su hijo y pide a Bachelet que «cumpla lo que dijo» ya que desde que se fue «los funcionarios que dejó no han podido ingresar a la Dgcim, parece que todo está peor».
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Más temprano, la periodista Mariana Reyes, explicó a través de sus redes sociales que los familiares del capitán de navío Luis Humberto de la Sotta, el teniente coronel Ruperto Molina y el coronel Rodríguez Dos Ramos, también denunciaron que varias celdas fueron violentamente requisadas y que además les quitaron sus pertenecias, como: colchones, sábanas, cepillo de dientes, medicamentos, ropa.
Las visitas del turno de la tarde fueron suspendidas y varios familiares no pudieron entregar comida.
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