Venezuela sigue siendo tema de conversación en las distintas instancias internacionales. Buscar una solución ideal: pacífica, democrática y por la vía electoral, se ha convertido en un objetivo para estos organismos y también para instancias creadas específicamente para atender la crisis en el país.
Una de ellas es el Grupo de Lima, que este martes, 13 de octubre, celebró la XX Reunión de Cancilleres. Durante este encuentro, el canciller de República Dominicana, Roberto Álvarez, propuso que se realice un referendo consultivo con mediación internacional y la ONU y avanzar así en un gobierno de transición.
La Internacionalista Giovanna De Michele señala que no es descabellado y que sería factible hacer una consulta con estás características ya que la ONU ha participado en ese tipo de consultas. Sobre todo, explica De Michele, en países en épocas post conflictos armados o cuando hay graves crisis políticas que degeneran en golpes de Estado o gobiernos de factos y estos mecanismos ayudan a normalizar el clima político y social.
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Para la Internacionalista sería una propuesta acertada pero que requiere necesariamente de la aprobación de Nicolás Maduro ya que se trata de consultar sobre el rechazo o aceptación a su gestión, lo que haría de esta idea algo poco viable, sin contar con que la ONU no actúa en un país sin el consentimiento de quien tiene el control de ese territorio; en este caso, Maduro.
El internacionalista Luis Daniel Álvarez coincide en lo difícil que sería impulsar una propuesta de esa magnitud. Álvarez recuerda que en la ONU hay cinco países con derecho a veto que pueden torpedear y frenar cualquier iniciativa en el Consejo de Seguridad. “Vemos resoluciones de la Asamblea General pero no hay una aplicabilidad real”, dice el también doctor en Ciencias Sociales, quien, sin embargo, trata de ver el vaso medio lleno o lleno. Y es que para él, el hecho de que República Dominicana haya sido el país que lleve adelante una propuesta de éste tipo, es señal de preocupación por lo que ocurre en Venezuela y eso, dice, es favorable.
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Álvarez recuerda que los tiempos y acciones internacionales son distintos a los tiempos políticos y que éstos siguen su propio camino y reglas; en el caso de la ONU tiene varias particularidades. “Esa propuesta no será asumida. Seguramente otros países invitarán a República Dominicana a adherirse a las otras que ya existen”, prevé el Internacionalista para quien el foco debe estar en lograr que se materialice un proceso electoral que sea revisado completamente y se corrijan las irregularidades que hoy existen, desde la conformación del TSJ y CNE hasta pasar por la devolución de los partidos políticos intervenidos.
Otro detalle que dificulta que sea tangible esta idea es el tiempo, puesto que la ONU requiere, al menos, seis meses desde que se aprueba el mecanismo. “Antes es imposible, impensable. No tiene ninguna posibilidad de que sea antes”, reitera De Michele.
La experta en relaciones internacionales agrega que en este tipo de mecanismos, la ONU pudiese contar con la participación del CNE pero bajo la fiscalización del organismo internacional ya que requiere instituciones dentro del país que ayuden a organizar el evento y presten el apoyo logístico, “pero si llegara a ocurrir, cosa que yo veo poco probable. Es factible pero poco probable”, añade De Michele, dado el contexto venezolano
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