Política

Rafael Simón Jiménez: acuerdo político mata todo

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Caracas.- Se describe como una persona con un temperamento «vehemente”, “auténtico” y que no se subordina. También confiesa que le cuesta contenerse. Rafael Simón Jiménez es uno de los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) designados hace una semana por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a raíz de un acuerdo político que él no niega. Un acuerdo entre el gobierno de Nicolás Maduro y cuatro partidos minoritarios de la oposición que integran la llamada mesa de diálogo y con cuyos integrantes, dice Jiménez, puede tener coincidencias y diferencias. Sin embargo, consultado sobre cuáles serían algunas de las diferencias que tendría con estos dirigentes, no recordó ninguna.

Jiménez, sentado ya en su nueva oficina —casi vacía— como vicepresidente del ente electoral, tampoco tiene empacho en asumirse como opositor y en reconocer a Juan Guaidó como presidente… de la Asamblea Nacional, aclara. “Lo reconozco como presidente de la Asamblea Nacional y lo sigo reconociendo”, señala.

Otro detalle que reconoce es que estaba enterado “desde hace mucho tiempo” de su postulación, pero asegura que no fue sino hasta el viernes, a las 2:00 pm, cuando se enteró de la designación. “Lo juro por las cenizas de mi madre”.

“Hasta última hora la idea era que Luis Emilio (Rondón) se quedara; yo había dicho que se quedara y yo podía ser suplente. Sorpresivamente entró el hermano de Bernabé y luego me dijeron que había un solo puesto porque el Gobierno había negociado con Bernabé o con cualquiera para que estuviese aquí Gutiérrez (José Luis). Yo insistí en que pusieran a Luis Emilio”, -en su lugar- relata.

EP: Dada la manera como fue designado este CNE, por un TSJ que es cuestionado por su origen, ¿cómo generar confianza en las personas?

RSJ: La credibilidad en el voto no se va a recuperar solamente con la nueva composición de un nuevo CNE. Aún y cuando yo considero, y así debería considerarlo todo el mundo opositor, que ha habido un avance notorio. En primer lugar, la salida de la doctora Tibisay Lucena, que de alguna manera era el emblema de lo que la oposición había anunciado como un sistema electoral contaminado. Es más, a veces, el razonamiento llega hasta el punto de que uno cree que algunos voceros opositores quisieran que siguieran Tibisay y las cuatro rectoras del oficialismo al frente del ente rector electoral.

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En segundo lugar, el procedimiento de elección, que ha sido el gran argumento para tratar de descalificarnos, es un procedimiento que a mí no me gusta y hubiese preferido que fuera por el procedimiento ordinario de la Asamblea Nacional, pero frente a eso hay dos argumentos irrebatibles: el primero, no es la primera vez que se designa el CNE por omisión constitucional. La única vez que no fue así fue cuando la oposición se retiró de las elecciones parlamentarias de 2005 y el oficialismo tuvo el control de la Asamblea y designó a un solo rector, que fue el rector Vicente Díaz.

En segundo lugar, es evidente que la Asamblea Nacional no tenía los votos para hacerlo y aquí puntualizo: ¿por qué esa Asamblea, con mayoría contundente durante cuatro años y seis meses, omitió su deber de designar ese CNE? Incluso, hay un antecedente que yo no recordaba, y es que en diciembre de 2016 el comité de postulaciones, presidido por Juan Guaidó, no presentó oportunamente su informe y condujo a la omisión.

EP: Pero en ese momento hay que recordar que la oposición ya no tenía a los diputados de Amazonas, que habían sido suspendidos por la hoy presidenta de este nuevo CNE.

RSJ: Pero no entiendo cómo no teniendo las dos terceras partes nombraron un comité de postulaciones; hicieron todo el procedimiento formal en aquel momento y al final hubo una sesión dudosa y unos diputados que no asistieron. Uno de esos diputados que no asistieron es una persona con la que tengo vínculos desde hace mucho tiempo y me aclaró que el comité de postulaciones tenía que presentar el informe el 4 de diciembre de aquel año (2016) y no lo presentó debido a una disputa entre Voluntad Popular y Primero Justicia por el segundo rector.

EP: Allí también hay que recordar que uno de las rectores provenía del Poder Ciudadano y este no quiso postular.

RSJ: Bueno, en la segunda oportunidad fue cuando se logró un acuerdo político y el chavismo retornó a la Asamblea. Ese era el gran momento para haber construido, con una mayoría súper calificada, un acuerdo político. Entonces se manguareó con eso porque el problema de fondo era la idea de la estrategia electoral: ir o no a las elecciones.

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Venezuela vive una destrucción institucional con dos presidentes, tres Asambleas, dos Tribunales Supremos y dos Fiscales. ¿Qué hay que hacer? Un gran acuerdo para ir a elecciones y que se reconstituya el Parlamento y a través del Parlamento los otros Poderes. Venezuela no tiene otra salida que la de la política, la negociación y la vía electoral. En el fondo, es si quieres ir o no a las elecciones y el que diga que no quiere, que ofrezca una opción.

EP: Usted indicó que su designación había sido producto de un acuerdo político. ¿Un acuerdo político entre quiénes?

RSJ: Entre la mesa de negociación (diálogo) y el Gobierno (de Maduro).

En Venezuela no hay guerra, pero la polarización equivale a eso. La polarización es la estupidización  del ser humano, porque es ver las cosas en blanco y negro. Yo tengo una trayectoria en la oposición y deploro el maniqueísmo. El señor Guaidó ha negociado con el gobierno en Oslo, en República Dominicana; entonces cuando negocian ellos, esa es noble, democrática. Si otro se sienta con el Gobierno, es traidor y colaboracionista.

EP: ¿Pero usted considera que esos grupos en la mesa de diálogo representan a la mayoría opositora? Porque no son percibidos así por la gente.

RSJ: El mundo de la política en Venezuela es un microcosmos. Todos los partidos en el país no suman el 20%, incluyendo al PSUV. Solo que comunicadores y políticos estamos contaminados porque formamos parte de ese ambiente. ¿Quién representa al pueblo? Esa discusión es lo que no ha permitido a la oposición vertebrar un movimiento que conduzca a la transición. El 80% quiere cambio en Venezuela. Colocar en estrechos márgenes partidistas una voluntad de cambio mayoritaria es lo que no permite que te comuniques. Yo a los partidos no los mido por lo grande.

En 2015 hubo condiciones mucho menos ventajosas de las que hay ahora y aún así en la oposición logramos una victoria clamorosa. ¿Por qué? Porque fuimos en una alianza perfecta. Yo no tengo ningún interés en confrontarme con esos partidos (opositores). Todos son mis amigos, pero me niego a discriminar quiénes son opositores como si uno necesitara un certificado de oposición. Yo vine aquí (al CNE) por la oposición.

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EP: ¿Desde los partidos que participan en la mesa de diálogo han tratado de acercarse al resto de los partidos opositores?

RSJ: Yo no soy de la mesa y lo que tengo son grandes amigos, como creo que los tengo del otro lado (G4).

EP: Usted perteneció al comando de campaña de Henri Falcón en 2018. En ese momento se firmó un acuerdo de garantías electorales, el cual se aseguró que sería respetado. Sin embargo, el mismo Falcón denunció el propio día del proceso que se estaban violando esos acuerdos y luego acudió a solicitar anular el proceso del 20 de mayo de 2018. Con ese antecedente y con los mismos actores, ¿puede lograrse un acuerdo político y que este sea respetado y cuente además con la confianza de los ciudadanos?

RSJ: La lucha democrática es una lucha de todos los días. Mucha gente piensa que el CNE va a construir unos acuerdos y unas garantías. Eso está en la sentencia ya (del TSJ) y recoge los 18 puntos que se expusieron en República Dominicana.  Si no se cumplen, se denunciará en su momento. Yo incluso me he atrevido a proponer a la oposición que se abra un debate público entre quienes quieren votar y quienes no. No nos tiroteemos entre nosotros. Y al final, se convoque a un referendo a ver si la gente quiere o no votar.

EP: Usted habla de la sentencia del TSJ, una sentencia que le otorga facultades legislativas al CNE con cambios muy importantes, como la representación de las minorías. ¿Eso lo considera constitucional?

RSJ: Son cambios muy favorables para la representación de las minorías. Se amplía no solo el número de diputados, sino el sistema de representación. El argumento jurídico tengo como confrontarlo, pero hay un elemento malévolo para no aceptar este cambio.

Además, hay que recordar que la Sala Constitucional tiene casi facultad para legislar. Yo no estoy de acuerdo con eso, pero esa es la realidad. Pero el fondo es que ese sistema que se aprobó es beneficioso para las minorías y trata de aproximarse bastante al sistema de representación proporcional de las minorías que establecía la Constitución de 1961. La idea de la representación es que cada partido tenga tantos diputados como votos obtenga.

EP: Con respecto a las últimas decisiones del TSJ de anular las juntas directivas de AD y PJ e imponer unas ad hoc, ¿no afecta esto la credibilidad de una elección?

RSJ: El problema de fondo es que la oposición es totalmente predecible. El Gobierno la provoca porque sabe cómo va a reaccionar. Si la oposición conociera a su adversario, reaccionaría absolutamente de otra manera. Son provocaciones del gobierno que buscan sacarlos de la vía electoral.

Ahora, yo no me voy a quedar callado frente a estos pronunciamientos del TSJ. Yo no voy a asumir posiciones acomodaticias, y quienes crean eso, no me conocen. Hasta ahora, yo estoy aquí creyendo que puedo prestarle un servicio a Venezuela. Estoy convencido de que la única salida que tiene Venezuela es confrontarnos con esta gente por la vía electoral.

EP: Y que usted asuma posiciones políticas, ¿no lo considera una contradicción en lo que debe ser el comportamiento de una autoridad electoral? Está fijando posiciones políticas adelantadas.

RSJ: Bueno, primero, son los medios los que me obligan a emitir posiciones políticas que yo no desearía emitir.

Segundo, lo que establece la Constitución es la no militancia política en un partido y yo tengo muchísimos años que no milito en ninguno. En tercer lugar, si hubiese habido un método transparente, considero, modestia aparte y con pena, que yo tengo un curriculum difícilmente sometido a cualquier concurso de credencial y que alguien pueda superar. Tengo, y me sonrojo, 25 postgrados universitarios que dudo que alguien tenga y tengo un conocimiento en materia electoral porque fui representante en 1998. Reúno absolutamente todos los requisitos para estar aquí.

Por otro lado, afortunadamente el mandato que tienen estos rectores es provisional para organizar estas elecciones parlamentarias. Si se elige un nuevo Parlamento, ese Parlamento tendrá la responsabilidad de elegir nuevas autoridades institucionales.

EP: ¿Cuál es su opinión en cuanto a la posibilidad que baraja la oposición de darle continuidad administrativa a la Asamblea Nacional, ya que desconocen cualquier decisión que salga de este CNE?

RSJ: Me parece un tremendo disparate.

EP: Hay quienes piensan que su condición de vicepresidente es simbólica y que no tendría mayor peso en las decisiones.

RSJ: El que dice eso no conoce el funcionamiento del CNE. Este es un órgano colegiado y las decisiones se toman por mayoría. No sé de dónde sacaron eso. Además, yo nunca he creído que el cargo haga a la persona, al contrario.

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Me baso, y por eso vine aquí además, en unos acuerdos entre el Gobierno (de Maduro) y la oposición (partidos políticos que están en la mesa de diálogo) que ya están escritos, que ya viene con un mandato a cumplir y repito, si yo llego a ver que esos mandatos no se cumplen, yo agarro, sin escándalos, y me voy a mi casa.

EP: En materia técnica, tomando en cuenta el incendio que ocurrió a finales de año, y que según la ex rectora Lucena había afectado en un 90% la capacidad del CNE, ¿qué información maneja? ¿Se repusieron las máquinas? ¿Cuándo? ¿Es una opción la votación manual?

RSJ: La información de la que dispongo es la que me suministro el rector Luis Emilio Rondón y lo cito: “Antes de que se quemara el galpón del CNE, se había acordado adquirir 15 mil nuevas máquinas de votación por obsolescencia. Esa decisión no había estado respaldada por la disponibilidad presupuestaria”. Entonces, eso estaba en veremos cuando se terminó de quemar todo. 
Ese es un tema bien importante en función de hacer las elecciones en diciembre. Aunque yo no creo que diciembre sea una fecha fatal si hay un acuerdo político. Lo ideal es que sean en esa fecha (diciembre) porque se vence el período, pero todo es un acuerdo político. Acuerdo político mata todo, precisamente por la desinstitucionalización que vive el país. Lo digo como hipótesis. A mí me preocupa mucho, y eso no lo avalaría de ninguna manera, volver al método manual. Eso sería volver al escamoteo y robo de votos sin precedentes.

EP: Pero se supone que ustedes tienen una fecha límite, ¿no?

RSJ: Por eso te digo y te lo entrecomillé: no tengo conocimiento de qué se va a resolver con eso, pero yo me opongo a que se vuelva al método manual. Yo insisto en que creo que un acuerdo político podría rodar la fecha electoral.

EP: ¿Y sería algo que usted estaría dispuesto a proponer? Eso de un acuerdo y postergar la fecha de la elección.

RSJ: Es que ni siquiera se ha discutido ese tema. Solo tengo la información que me suministró el rector Rondón. Cualquier proceso que se haga tienen que ser transparente, oportuno y en tercer lugar, preservarse el sistema automatizado, garantizando las auditorías y acceso a la oposición.

EP: Y en cuanto a la modificación de la representación de las minorías, ¿a cuánto podría crecer la Asamblea?

RSJ: Eso no ha terminado de afinarse, porque se está buscando el sistema más bondadoso posible, pero me han informado que se está buscando un número que sea compatible con una mayor representatividad.

EP: ¿Esa modificación saldrá entonces de la mesa de diálogo y no del CNE?

RSJ: La instancia real es la mesa de negociación. De los partidos, que son los actores beneficiados o perjudicados del proceso.

EP: Pero en esa mesa no están representados todos los partidos.

RSJ: Pero por eso caemos en la polarización. ¿Cómo se va a oponer el G4 a que haya un sistema que permita que la oposición esté mejor representada y que el país esté mejor representado? Si lo decide el G4, el G8, la mesita, tienes que ver es el interés político por encima de la parcialidad.

EP: ¿Considera que el TSJ se apresuró designándolos?

RSJ: Voy a responder la pregunta, pero no me gusta, porque no quisiera aparecer como que estoy avalando decisiones (del TSJ): el plazo era hasta 72 horas. Fue pública la declaración de Ángel Medina en la que decía que no consignarían la lista y fue público que el comité de postulaciones no podía enviar nada.

Gabriela González
Publicado por
Gabriela González

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