Rubén González, secretario general del sindicato de Ferrominera del Orinoco, cumple este viernes 29 de noviembre un año detenido en la cárcel La Pica de Maturín, estado Monagas. Un Tribunal militar de Monagas lo sentenció a cinco años y nueve meses por los delitos de ultraje al centinela y ultraje a la Fuerza Armada Nacional.
No es primera vez que enfrenta la justicia. El 2009 fue juzgado por liderar una huelga general de la compañía venezolana. Aunque lo condenaron a 7 años, 6 meses y 2 días de prisión, en 2010 el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró la nulidad de esa decisión y fue absuelto.
La lucha de González y del gremio siempre ha mantenido el mismo objetivo: estar al frente de la defensa de los derechos de los trabajadores que pedían que se respetara el tabulador salarial y exigian respuesta del gobierno de Nicolás Maduro por la suspensión de sus contrataciones colectivas.
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Marino Alvarado, coordinador de investigación de Provea, aseguró que González es un dirigente que ha sido perseguido por más de 10 años debido a sus exigencias laborales. A su juicio, el Gobierno le cobran el haberse distanciado del chavismo, que lo apoyó en 2005 para ser concejal por el Psuv.
El también activista considera que, en esta oportunidad, González fue procesado debido a que Maduro quería destituirlo de la Ferrominera. Explica que, como su liderazgo es sólido y no tenían motivos para sacarlo de la compañía, buscaron de encarcelarlo.
González fue regresado a la cárcel de La Pica este #28Nov, luego de que sufriera una crisis hipertensiva.
La diputada Yajaira Forero advirtió, con motivo de la movilización convocada para hoy por la libertad de González, que el dirigente está corriendo el peligro de perder la vida porque está muy enfermo, tal y como lo vienen denunciando sus familiares.
