Punto Fijo.- En grupos fueron llegando los habitantes de los distintos sectores de Paraguaná para concentrarse en las cercanías de la Base Naval Juan Crisóstomo Falcón, la cual amaneció tomada y custodiada desde dos cuadras por efectivos militares.
Sin embargo, esta acción no detuvo a los manifestantes. Con pompones, banderas, franelas blancas y ahora con una cinta azul, se mantuvieron en el lugar hasta que fueron dispersados por efectivos militares, quienes impidieron su paso hasta la base naval.
Sobre una camioneta se fueron subiendo los representantes sindicales de los distintos gremios para hablar sobre las luchas del primero de mayo y la necesidad de un cambio de gobierno.
Calificaron esta era como la más difícil que le ha tocado vivir a cada gremio, que va desde sueldos miserables hasta secuestrada la libertad de expresión, con represión y amenazas dirigidas hasta la familia.
Martí Hurtado, periodista de televisión, recordó el gran número de periódicos que han quedado sin papel, emisoras cerradas, así como televisoras, por decir la verdad de lo que viven a diario los venezolanos.
Además les recordó a los manifestantes que los periodistas están del lado correcto de la historia, llevando la noticia con todos los inconvenientes que se pueden presentar en un gobierno que busca callar a los responsables de la comunicación.
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«Los invito a reflexionar y a cuidar de ese comunicador social que se sigue arriesgando en las calles para decir lo que sucede en cada rincón del país. Ustedes son deben proteger ese derecho que tienen a estar informados», dijo.
Por su parte, Franklin Medina, en representación de los profesores de la Universidad Francisco de Miranda, núcleo El Sabino, contó que la casa de estudios, que llegó a tener más de 12.000 estudiantes, hoy solo tiene el 8%, gracias a la diáspora de jóvenes que buscan un crecimiento fuera de su país.
«Nosotros seguimos en la lucha, aunque nuestros sueldos sean miserables y ya no tengamos ningún beneficio. Seguimos apostando a la educación universitaria, que no se puede perder en medio de tanta ineficiencia».
Recordó que trabajan sin agua, sin transporte, con la delincuencia desatada, pero se mantendrán apostando por el país que todos merecen.
Al encuentro acudieron personas de todas las comunidades y se acercaban al piquete de la Guardia Nacional para exigirles que tomen la decisión de apoyar al pueblo venezolano y se apeguen a la Constitución.
El piquete de la Guardia Nacional se instaló y no dejaba pasar ni a los habitantes de las viviendas que estaban en las cercanías de la base naval. Tras una mediación, los militares dieron paso a los propietarios de las casas.
El encuentro culminó pasadas las 12:00 m. Con la misma alegría que llegaron a la concentración, se fueron retirando poco a poco del lugar.
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