Luego de las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en contra de las directivas de Acción Democrática (AD) y Primero Justicia (PJ), dirigentes y militantes se congregaron este miércoles, 17 de junio, en la sede de la tolda blanca ubicada en la urbanización La Florida, en Caracas. La respuesta, que ya habían adelantado el día anterior en la sesión de la Asamblea Nacional, fue unísona: desconocer las decisiones del TSJ y las que provengan del nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE).
Acompañado del presidente encargado Juan Guaidó (tras meses de rumores de estar refugiado en la embajada de Francia), y otros dirigentes políticos del denominado G4, el secretario general de AD, Henry Ramos Allup, comenzó solidarizándose con otros partidos como Un Nuevo Tiempo (UNT), mientras que, al mismo tiempo, el diputado Chaim Bucaram introducía ante el TSJ un recurso con los mismos argumentos esgrimidos por el tribunal contra AD y PJ.
Para Ramos Allup, la decisión del TSJ contra los partidos AD y PJ “Son peor que la anterior, porque pusieron a presidir -el CNE- a Indira Alfonzo, que viene de ser presidenta de la Sala Electoral y que nos quitó a tres diputados de Amazonas y cuatro años después aún no han decidido”, aseguró el secretario general del partido blanco sobre las nuevas autoridades del CNE.
El dirigente político también reiteró que no participarán en elecciones que consideran fraudulentas y auguró que los resultados que salgan de esas elecciones, si se hacen, serían peor que las de mayo de 2018, donde Nicolás Maduro fue reelecto como presidente, ya que no tendrán reconocimiento.
Ante ese escenario, Ramos Allup llamó a la dirigencia, y en especial a los diputados, a estar dispuestos a asumir la persecución, refiriéndose además a lo que ya han asomado los diputados: la continuidad administrativa de la actual Asamblea. Una decisión que según el diputado, contaría con el respaldo de la comunidad internacional.
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El dirigente adeco comparó la situación actual de los partidos con la crisis sufrida por la AN el año pasado cuando se descubrió a un grupo de parlamentarios aceptar sobornos producto de la corrupción con las cajas Clap, y que eventualmente traicionarían al gobierno interino apoyando el nombramiento de una Junta Directiva paralela encabezada por Luis Parra. “No basta con alacreanar partidos”, advirtió a ese grupo de dirigentes, que ahora están siendo nombrados en las juntas ad hoc del TSJ.
Indicó que había recibido informaciones sobre la intención de Bernabé Gutierrez de fraguar un golpe dentro del partido, pero no tenía nada confirmado, e incluso, habían hablado el mismo día de la decisión sin que él le comentara nada al respecto. Además se refirió al alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, asegurando que había tratado de hablar con el gobierno de Maduro para que no ejecutaran la decisión de designar un TSJ y “no quisieron escuchar”.
Alfonso Marquina, en nombre de PJ, también se pronunció y aseguró que lo ocurrido era una crónica anunciada. Recordó que el diputado José Gregorio Noriega, a quien acusó de intentar sobornarlo, le había advertido a finales del año 2019 que los partidos se los entregarían a ellos.
“Hemos participado y ganado y aún así se ha confiscado y quitado las competencias”, dijo Marquina, al recordar lo que ha ocurrido en los últimos procesos electorales, «porque en Venezuela no hay Estado de Derecho«, agregó.
Aseguró, en cuanto al tema electoral, que si la solución de lo que ocurre en el país dependiera de elegir una nueva Asamblea Nacional, ellos hubiesen sido los primeros en poner sus cargos a la orden.
Marquina hizo un llamado a mantenerse firmes. “Nos podrán robar los partidos, pero no el afecto y el compromiso de la gente. Si nos quitan los colores, nos pondremos una sola camisa con los colores de Venezuela”, sentenció.
Marquina anunció que tomarán decisiones, “si la fórmula es resistir, resistamos”, señaló.
Por su parte, la diputada por Encuentro Ciudadano, Delsa Solórzano informó que la Unión Interparlamentaria se pronunció en rechazo a las últimas actuaciones del gobierno de Nicolás Maduro e informó que dicha instancia decidió cerrar los expedientes de los diputados José Brito y otros por considerarlos “cómplices” del gobierno de Maduro.
Asimismo, esta instancia parlamentaria internacional reconoce a Juan Guaidó como presidente del Parlamento venezolano.
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No pudieron dividirnos
Juan Guaidó señaló que como el gobierno de Maduro no pudo dividir a la oposición, decidió arremeter contra los partidos políticos y aseguró que estaban más unidos que nunca.
Recordó que la comunidad internacional solo tardó tres días para rechazar y desconocer las decisiones del TSJ al que pidió no llamarlo Tribunal sino “brazo jurídico de la dictadura”.
En cuanto a la posibilidad de la continuidad administrativa de la Asamblea, Guaidó repitió que 2021 “está muy lejos para la mayoría de los venezolanos” y que seis meses significan más desplazados y hambre, por lo que está planteado la lucha constante. «Ese no es el debate (la continuidad) sino cómo salimos de esto ya”.
Sin embargo, indicó que hay muchos mecanismos y que hay que planificar y debatir. Insistió en que la única solución es la propuesta de un gobierno de emergencia nacional en la que se planteaba la separación del cargo tanto de Guaidó como de Maduro.
Recordó que los testaferros del gobierno estarían siendo detenidos y puso el ejemplo de Alex Saab. “No se crean que la dictadura está fuerte. Y hago un llamado que muchos pueden considerar ocioso, a la Fuerza Armada, porque van a ser un factor importante en la transición”, dijo.
