Fuente: Poderopedia
La discusión de la tarjeta unitaria es un tema de vieja data dentro de la Mesa de la Unidad Democrática. Desde hace cuatro años, al menos, la alianza opositora propone el uso de la tarjeta cuando se acerca una elección.
La primera vez fue en las parlamentarias de 2010, pero en esa oportunidad no fue definitivo, la Unidad presentó su tarjeta acompañada de la de los demás partidos. En un principio, el MAS y Copei fueron los promotores de esta estrategia, Primero Justicia era uno de sus detractores.
En las siguientes elecciones nacionales, se siguió la misma modalidad: la tarjeta única apareció junto a las organizaciones que la integran. En las presidenciales de 2012, ese símbolo fue el más votado de la oposición, alcanzando los 2.204.962 votos. Eso conllevó a que, en los comicios de 2013 para elegir Presidente de la República, luego de la muerte de Hugo Chávez, la Unidad fuera la única tarjeta representante de la oposición y recaudara la votación más alta en la historia de Venezuela: 7.363.980 sufragios. A pesar de que el CNE dio el triunfo al presidente Nicolás Maduro en esa oportunidad, el registro de votos por la MUD fue inclusive mayor a la alcanzada por el Psuv, por sí solo.
En 2015, luego de un intenso proceso de negociaciones con todos los partidos de la alianza, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús «Chúo» Torrealba, anunció el 22 de julio que la Unidad había logrado un acuerdo en torno a la tarjeta única. Tan sólo dos días atrás, Voluntad Popular era una de las organizaciones con mayores reservas sobre el tema. Según el dirigente de la tolda, Freddy Guevara, parte de los argumentos consistía en que, ante las constantes amenazas que vivía el partido, plegarse a la tarjeta única conllevaba el riesgo de ser ilegalizados frente al Consejo Nacional Electoral.
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