Nicolás Maduro, desconocido por más de 50 países, reiteró este martes 12 de marzo que el presunto ataque al sistema eléctrico del Guri fue supuestamente dirigido por Estados Unidos con un ciberataque.
Maduro aseguró que un ataque eléctrico, a las comunicaciones e internet se coordinó desde Houston y Chicago y tiene pruebas de ello, puntualizó que «conoce cómo y quién», sin mostrar las mismas o precisar mayores detalles.
Expresó que se trata de “una persecución ordenada por el Pentágono”, motivada por “la ambición del poder político”.
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“Este corte de energía eléctrica vino de Estados Unidos, hoy tenemos más elementos”, dijo en una alocución en horas de la noche.
El mandatario desconocido por más de 50 países, en reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino, anunció que pedirá apoyo a la ONU, Rusia, China, Irán y Cuba para reforzar la defensa del país ante los ciberataques.
Notificó que Delcy Rodríguez, vicepresidenta, estará al frente de una comisión para prepararse ante ciberataques.
Según Maduro, el país se ha mantenido un 99% en paz. Dijo que solo se han presentado “algunos incidentes”.
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“Hemos recuperado el cuerpo eléctrico, y no podemos dejar que haya una recaída”, remarcó Maduro.
Pidió a la población tomar medidas, apoyar con el ahorro de energía y preparar un kit con velas, una linterna y otros insumos para prepararse ante posibles incidentes.
Anunció el inicio de un plan llamado “tanque azul”. Venderán 50 mil tanques mediante el carnet de la patria para el abastecimiento de agua.
Ante la interrupción del servicio de agua, prometió que sería restablecido entre la noche de este martes y la madrugada del miércoles. Mientras tanto mantendrán el “plan especial de emergencia de camiones cisternas”.
Por último, Maduro dijo que notificaron al encargado de negocios de EEUU en el país que debían dejar Venezuela “a más tardar el viernes”.
Aunque los funcionarios estadounidenses tenían previsto permanecer en el país, para mantener relaciones diplomáticas con Juan Guaidó, la Administración de Donald Trump decidió esta semana abandonar su sede en Caracas.
Reiteró su interés en establecer una oficina de negocios en Washington para entablar un diálogo con EEUU. “Se van, creo que es mejor, estamos en paz así”, añadió.
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