Caracas.- El gobernante Nicolás Maduro arremetió este jueves, 2 de septiembre, contra los obispos que trasportaron ayuda humanitaria a las comunidades merideñas que resultaron gravemente afectadas por las lluvias.
En declaraciones transmitidas por el canal del Estado, VTV, Maduro aseguró que la denuncia hecha por el obispo auxiliar de Mérida, monseñor Luis Enrique Rojas, luego de ser demorado por militares cuando llevaba insumos a Tovar, se trató de «una campaña miserable dirigida por obispos de la Iglesia Católica contra la Fuerza Armada Nacional».
Aseguró que «de la Iglesia un grupo de obispos que ni lavan ni prestan la batea, le hacen una campaña a nuestros muchachos», razón por la que pidió respeto y apoyo a los miembros de la FAN y a los afectados por las lluvias en Mérida: «basta de agresiones viles, miserables … lo que hacen es show«.
«¿Ustedes han visto a un viejo de estos con sotanas con una pala, ayudando a un merideño? Salen de manera grosera a hacer un show por redes sociales», dijo Maduro, al tiempo que emitió varios descalificativos en contra de los obispos venezolanos: «Unos bicharacos con sotana … por eso el pueblo no los quiere, los rechaza, el pueblo no va a misas, no los queremos porque son el diablo con sotanas».
El pasado 30 de agosto, monseñor Luis Enrique Rojas realizó una misa en la carrera 12 de El Corozo Alto, municipio Tovar del estado Mérida, para pedir junto a la comunidad por el cese de las lluvias y la pronta recuperación de la zona.
Sin embargo, luego de la eucaristía hubo un altercado entre el obispo auxiliar de Mérida y efectivos de la Guardia Nacional, quienes pidieron al sacerdote una autorización para poder entregar la ayuda humanitaria recolectada por Cáritas Venezuela.
La cifra de víctimas mortales del desastre natural causado por las lluvias en Mérida aumentó a 22, el 31 de agosto, según un reporte emitido por Protección Civil Nacional, a través de la Zona Operativa de Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (Zoedan) de la entidad andina.
