Caracas.- El gobernante desconocido por más de 20 países, Nicolás Maduro, admitió en cadena de radio y televisión que tanto él como su administración fueron quienes presionaron a peloteros de los Leones del Caracas para que jugaran el segundo encuentro de la final de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (Lvbp).
Cabe recordar, que jugadores del conjunto melenudo habían sostenido una reunión con sus colegas crepusculares para poder llegar a un mutuo acuerdo de no jugar por la situación actual del país, pero cuando los caraquistas se dispusieron a recoger sus cosas y dirigirse al hotel, fueron llamados por el Presidente de los Leones, para decirle a sus peloteros que debían regresar al terreno »por órdenes de arriba».
La especialista en Béisbol, Mari Montes, sostuvo en su cuenta de Twitter que el segundo juego de la final entre Leones y Cardenales se terminó llevando a cabo, porque los peloteros del conjunto melenudo fueron »amenazados» con cárcel.
Dos días después de que Montes reportara este caso, Maduro aseguró este lunes 28 de enero, que gracias a la gobernadora del Lara, Carmen Meléndez, el alcalde del municipio Iribarren, Luis Jonás Reyes, y al ministro del Deporte, Pedro Infante, la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, »no pudo sabotear» la final de la Lvbp.
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»Nosotros logramos que se jugara completa la final gracias a nuestro ministro Pedro Infante», sentenció.
Respecto a la decisión tomada por la Confederación de Béisbol del Caribe de quitarle la sede a Barquisimeto por la crisis de Venezuela, los descalificó de que »son unos sucios»
