La alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, finalizó este viernes 21 de junio su visita oficial a Venezuela, donde se reunió con diferentes actores políticos y sociales para constatar la fuerte crisis humanitaria en el país.
Desde la sala Venezuela del Aeropuerto Internacional de Maiquetía, la funcionaria ofreció un balance tras recoger testimonios de familiares de presos políticos, víctimas de la represión, activistas de organizaciones no gubernamentales, así como las versiones dadas por Juan Guaidó y Nicolás Maduro. De todo lo visto y escuchado, sus conclusiones fueron:
1.- La funcionaria anunció que un equipo del Alto Comisionado compuesto por dos oficiales permanecerá en el país para monitorear la evolución de los Derechos Humanos y el avance de los compromisos adquiridos con el Gobierno, que incluyen facilitar el acceso de la oficina a las cárceles para verificar las condiciones en que se encuentran sus detenidos.
2.- En un tono conciliador, la expresidenta chilena relató que sostuvo encuentros con personas de diferentes tendencias políticas, logrando documentar varios casos de violación de Derechos Humanos que van desde ejecuciones extrajudiciales perpetradas por las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana (Faes), la muerte de manifestantes en protestas pacíficas por parte de cuerpos de seguridad hasta el asesinato de personas identificadas con el oficialismo o de campesinos que luchaban por los derechos de sus tierras. «Fue profundamente doloroso escuchar el anhelo de los familiares de las víctimas de violaciones de Derechos Humanos», por lo que se comprometió a que haya justicia «sean del color que sean”.
3.- Celebró la liberación del diputado de la Asamblea Nacional Gilbert Caro, ocurrida días antes de su llegada al país, e hizo un llamado a las autoridades y cuerpos de seguridad del Estado para «liberar a todos los detenidos por ejercer sus derechos civiles o políticos de forma pacífica”.
4.- Bachelet calificó como «grave» la situación humanitaria en Venezuela y aseguró que sostuvo reuniones con médicos que le hicieron ver la fuerte crisis que atraviesa el sector salud por la falta de medicinas, insumos, anticonceptivos y, sobre todo, el éxodo de profesionales. «Me han transmitido cómo la situación humanitaria se ha deteriorado de forma extraordinaria, incluyendo el derecho al agua, a la salud, a la educación». Igualmente, en el plano económico, afirmó que existen venezolanos que a pesar de tener empleo, sus ingresos no les son suficientes para adquirir lo que necesitan.
5.- Se refirió a las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y otros países contra Venezuela, específicamente en el comercio de oro y petróleo, señalando su preocupación de que pudieran agravar «la preexistente crisis económica». Sin embargo, no hizo referencia de aquellas sanciones emitidas por el Departamento del Tesoro norteamericano en contra de funcionarios públicos y militares involucrados en hechos de corrupción y violación de Derechos Humanos.
6.- Se posicionó a favor del diálogo como única vía para resolver los conflictos entre el oficialismo y la oposición, instándolos a retomar las negociaciones suspendidas recientemente en la ciudad de Oslo. «Le he manifestado a todos los líderes políticos a que participen constructivamente en el diálogo facilitado por Noruega«.
7.- Bachelet expresó su profundo dolor por la situación de Venezuela, por lo que desde la ONU trabajará con todos los actores políticos y sociales, a los que les pidió dirimir sus diferencias y comprometerse en mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos. «El destino de más de 30 millones de venezolanos residen en la voluntad y la habilidad de sus líderes para colocar los Derechos Humanos de la gente por encima de cualquier ambición personal y política» .
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