Caracas.- A las 8:30 am abrieron el centro electoral del Liceo Miguel Antonio Caro, de la parroquia Sucre, para el simulacro electoral de este domingo 25 de octubre, previo a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre. Un grupo de 30 personas esperaba la orden para poder entrar a la institución. La mayoría era personas de la tercera edad, algunas con franelas y gorras alusivas a Hugo Chávez o Nicolás Maduro. Había más uniformados que electores.
Un funcionario de la Guardia Nacional insistía en mantener la distancia entre personas, como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), para evitar el contagio de COVID-19, pero muchos se confundían con las instrucciones y los militares intervenían entre las personas. Dentro del colegio, trabajadores del Consejo Nacional Electoral (CNE) distribuían gel antibacterial a base de alcohol.
Los testigos de mesa no tenían contacto con los votantes: las cédulas se dejaban sobre las mesas y luego eran retiradas por sus portadores. Luego de una hora y media seguían contándose más militares que civiles. Las medidas de bioseguridad eran pocas, o más bien sutiles, comparadas con la presencia y acción de los organismos de seguridad del Estado.
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Escoltas, vehículos y armas
En el Liceo Fermín Toro, la prensa ni siquiera pudo acercarse a la entrada del centro electoral. Militares y funcionarios de la milicia le gritaban a quien pasara por la acera y le ordenaban cruzar la calle. En tres camionetas brillantes llegó un grupo de escoltas que bajó con armas y chalecos antibalas en mano.
De uno de los vehículos salió una mujer de cabello canoso que vestía un chaleco color caqui. La gente comentaba que se trataba de Indira Maira Alfonzo Izaguirre, presidenta del CNE. “Esa debe ser una pesada, por la cantidad de carros y camionetas”, expresó un hombre que esperaba del otro lado de la calle.
La escena de la caravana se repitió en el Liceo Andrés Bello cuando llegó Wistohor Chourio Andrade, comandante de la Región Estratégica de Defensa Integral (Redi) Capital, quien bajó de un automóvil escoltado por varios guardias que llegaron en motos de alto cilindraje. La multitud que se aglomeraba en grupos afuera del liceo lo aplaudió y varios gritaban consignas en apoyo a Hugo Chávez.
Nuevamente, los cuerpos de seguridad insistían en el metro de distancia entre personas, pero era casi imposible disolver los grupos de conversadores en las afueras del centro electoral.
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