En el informe se indica que el gobierno de Maduro inyecta recursos para crear campañas en las redes sociales que manipulen la opinión pública
Un informe presentado por el laboratorio de Investigación Forense Digital (DFRLab, por sus siglas en inglés) analizó el comportamiento de la etiqueta #LasSancionesSonUnCrimen y concluyó que el gobierno de Nicolás Maduro promovió a través de las instituciones de Estado el uso de la etiqueta para volverla tendencia en Twitter y que generara opinión en contra de las acciones de la Casa Blanca y a favor del cuestionado gobernante.
«Nicolás Maduro y su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, promocionaron el hashtag #LasSancionesSonUnCrimen («Las sanciones son un crimen») el 6 de marzo de 2020. El hashtag fue parte de una campaña más amplia lanzada por el régimen ese mismo día para protestar contra las sanciones estadounidenses impuestas a Venezuela», revela el laboratorio.
En el informe se analiza el comportamiento irregular de la etiqueta y la tendencia durante una rueda de prensa ofrecida por la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, en la que hablaba sobre las acciones emprendidas por Venezuela ante la Corte Penal Internacional (CPI) para buscar frenar las acciones impuestas a la nación por parte del Gobierno de los Estados Unidos. Los primeros tweets con #LasSancionesSonUnCrimen aparecieron mientras la vicepresidenta hablaba por televisión.
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Según DFRLab, durante los dos días que se posicionó la etiqueta en Tendencias (del 6 al 8 de marzo), se produjeron 108.412 tweets de 9.899 cuentas. En su investigación, encontraron que una de las primeras cuentas en usarlo fue el propio Ministerio de Comunicación e Información, el cual pidió a sus seguidores compartir «el hashtag del día», aunque posteriormente se eliminaron dicha publicación.
El laboratorio señaló haber tenido indicios de que algunas cuentas han recibido dinero a cambio de amplificar las etiquetas, aunque no pudieron comprobar que se haya utilizado sea práctica para la campaña #LasSancionesSonUnCrimen.
El DFRLab indica que Maduro utilizó la etiqueta para promover la campaña contra la Casa Blanca y acusar al gobierno de Donald Trump de terrorismo y de dejar a los venezolanos sin alimentos ni medicinas.
«Se encontraron signos de manipulación del tráfico en la amplificación del hashtag. Según una consulta de DFRLab con Brandwatch, el 93 por ciento de las menciones (101,204 usos) del hashtag fueron retweets, y el 7 por ciento (7,208 tweets) fueron publicaciones o respuestas originales. En promedio, cada cuenta tuiteó el hashtag 11 veces; este número históricamente ha estado por debajo de dos en campañas orgánicas previamente analizadas por el DFRLab», indica el laboratorio de investigación. En el texto concluyen que la mayoría de las cuentas evaluadas tuvieron un comportamiento inusual y muchas de ellas con frecuencia tienen actividad en cuentas del oficialismo.
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Sobre la rueda de prensa dada recientemente por el ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Jorge Rodríguez, en la que este mostró imágenes del hombre que intentó atacar al presidente encargado, Juan Guaidó, en un acto público, el informe también indica que Rodríguez pidió a los medios internacionales, especialmente a la The Associated Press, corregir las notas anteriores en las que se señalaba que el atacante era afecto al régimen de Nicolás Maduro. El argumento de Rodríguez es que la realidad de los hechos era que el ciudadano capturado reveló que formó parte de una campaña de la misma oposición para mostrar a Guaidó como una víctima.
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