Caracas.- Una investigación independiente del centro de pensamiento estadounidense Atlantic Council revela que tres clanes de familias de Libia y Siria que están vinculados con la organización islámica musulmana Hezbolá forman parte esencial de la economía que maneja el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, presuntamente sostenida por el narcotráfico, lavado de dinero y contrabando.
El medio de comunicación Voz de América en una publicación de este 14 de octubre, detalla que los clanes son los Saleh, que tienen operaciones en la frontera de Venezuela con Colombia por el estado Zulia, y en Maracaibo.
También está el Nassereddine, que la investigación asegura, sus miembros son cercanos al régimen. El jefe, Ghazi Nassereddine, fue diplomático en Venezuela y su hermano tiene propiedades en Margarita.
El otro clan presuntamente involucrado es el Rada, que estarían trabajando en la industria de la criptominería.
La investigación de Atlantic Council sostiene que estos clanes gozan de la total protección del gobierno oficialista.
Además, el escritor del informe, el asesor de seguridad global Joseph Humire, destaca que la logística de estas operaciones la ofrecen esos clanes y es la misma que permite a Maduro, la Fuerza Armada y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que esos negocios se extiendan por Venezuela.
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«Hezbolá ha colaborado para que el oficialismo sea el eje central de convergencia del crimen organizado y terrorismo internacionales, con lo que ambos han multiplicado los beneficios financieros y logísticos«, según el informe de Atlantic Council.
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