Caracas.- Cuando faltan 38 días para efectuarse el proceso electoral que impulsa el gobierno de Nicolás Maduro con el propósito de retomar la Asamblea Nacional, la oposición sigue sin informar, oficialmente, la fecha de la consulta popular ni el mecanismo elegido para hacer frente a lo que han calificado como “fraude electoral” del próximo 6 de diciembre.
El primer vicepresidente del Parlamento, Juan Pablo Guanipa, señaló, en un programa de radio, que podría ser entre el 5 y el 12 de diciembre.
El mismo Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y reconocido por más de 60 países como presidente encargado, ha adelantado que la consulta podría realizarse durante varios días.
Sin embargo, el comité organizador, ente llamado a informar este detalle, no lo ha hecho oficial. Un comité organizador que, además, ha sufrido cambios en su conformación con la salida de tres de sus integrantes: Carolina Jaimes Branger, quien informó que tenía hepatitis; Estefanía Cervó y Rafael Punceles, quienes alegaron motivos personales.
No solo es la fecha. Tampoco se sabe el mecanismo que se implementará para la consulta o cuánto costará.
CLAVES | CONSULTA POPULAR PROPUESTA POR GUAIDÓ: ¿EN QUÉ CONSISTE Y CUÁNDO SERÁ?
Fuentes cercanas a la oposición señalaron que la empresa Voatz sería la llamada a prestar el apoyo tecnológico. Las mismas fuentes sostienen que el contrato con Voatz pudiese alcanzar los 396 mil dólares.
Esta empresa, radicada en Estados Unidos, ha sido usada en elecciones menores por los republicanos, pero también por los demócratas en el estado de Michigan.
Voatz es un sistema creado para reemplazar las boletas electorales y está basado en el “blockchain”. Sin embargo, este sistema ha sido cuestionado por expertos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés), quienes señalan vulnerabilidades “alarmantes” en el sistema.
Vulnerabilidades que pueden ir desde observar hasta suprimir los votos generados por un elector, a través de su teléfono móvil, así como determinar su identidad y por quién votó.
Aunque la consulta no es una elección en sí, solo basta recordar el capítulo oscuro de la llamada “Lista Tascón” y lo que ésta significó. Un fantasma que sigue presente entre los venezolanos.
Horacio Medina, integrante del comité organizador y enlace entre esta instancia y el comité técnico, señaló a El Pitazo que consultaron a 16 empresas y entrevistaron a muchas de ellas y otras fueron “dejadas a un lado por los altísimos costos”.
“Luego de haber hecho una matriz de evaluación donde se considera lo técnico, lo legal, lo financiero y, en esencia, el pasado de la compañía y lo que podamos averiguar, de allí quedaron tres empresas. Y de esas se hizo una decisión final entre los técnicos y se presentó una recomendación al comité organizador”, señala Medina sin confirmar la información sobre Voatz.
El ingeniero petrolero insiste en que no existe una sola empresa, sino que se decidió por un “abanico” que permite, según dice, ampliar la posibilidad de participación de los venezolanos tomando en cuenta las dificultades que existen desde el punto de vista de los celulares en Venezuela (sistemas operativos, saldo, señal).
A eso se le suman las consideraciones en cuanto a las fallas de Internet y hasta la censura y el control, agrega Medina.
Medina no afirma ni niega que Voatz sea la empresa elegida. Insistió en que serán varias que estarán integradas en una plataforma y que la información será anunciada, “tan pronto se tomen otras decisiones que están en consideración”.
Agrega, además, que no puede hacerse eco de cosas que, según él, están “rodando” hasta tanto no haya una decisión final acordada en el comité.
“Existe un previo acuerdo y esa es una decisión que se tomará pronto. Igual con la fecha y las preguntas. Todo forma parte de un paquete”, advierte Medina, que además reconoce que no hubo una licitación como tal, pero sí, “una rigurosa evaluación por parte del comité técnico”, en el cual participó como enlace.
Preguntas simplificadas
Otro punto que ha sido cuestionado por varios analistas son las dos preguntas que plantean en sí mismas varios temas. Al respecto, Medina indica que las mismas están siendo revisadas.
“Es algo que está en debate”, dice y agrega que: “No necesariamente implica cambiarlas, pero sí reestructurarlas, reformarlas, ponerlas de una manera más sencilla, más accesible a la comprensión del público. Es lo que estamos tratando de lograr sin que eso signifique, en modo alguno, la propuesta de cambiar la pregunta”, aclara Medina.
Cuánto costará y cómo se pagará la consulta son interrogantes que se suman a la lista de pendientes del comité organizador.
Medina no dio números. Señala que tan pronto se haya ajustado el presupuesto y se haya incluido la parte virtual y la presencial, se informará.
“La gran mayoría de los costos están en Venezuela y afuera, como siempre se ha hecho con las consultas que se han realizado, se cuenta con la colaboración de voluntarios y la colaboración de entidades en el exterior”, dijo Medina.
El tiempo corre, en contra, para la oposición que no solo debe impulsar y promover la participación en la consulta, sino también ofrecer transparencia en el accionar y en la ejecución del mecanismo.
