¿Podría Guaidó no ser reelecto?

Caracas.- Faltan horas para que quede develada cómo quedará conformada la Junta Directiva de la Asamblea Nacional (AN) para el período 2020. En el tiempo en que la oposición lleva como mayoría, ninguna instalación había generado tanta polémica como ésta, ¿la última? 

Quizás, la más cercana fue la de 2018, cuando se generó expectativa sobre quién designaría Un Nuevo Tiempo como presidente del parlamento. En ese entonces, Timoteo Zambrano estaba en las filas del partido azul. 

Ahora, la presidencia del parlamento significa un poco más que ser la cabeza del Legislativo. Reelegir a Juan Guaidó o elegir a otro, significa también elegir a quien llevará las riendas de la Encargaduría de la Presidencia, ya que se desconoció la elección presidencial de 2018. 

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Guaidó cuenta, como presidente encargado, con el apoyo y reconocimiento de más de 50 países, un apoyo construido y labrado durante 2019, pese a las críticas por no lograr la principal promesa opositora: el cese de la usurpación, el gobierno de transición y las elecciones libres. 

Ese espaldarazo internacional fue en gran medida el motor que impulsó a varios partidos que hacen vida en la Asamblea a decidir reelegirlo y alterar el pacto de gobernabilidad suscrito a finales de 2015. 

Según ese pacto, les tocaba a las minorías, a todas, la presidencia. Dentro del parlamento, actualmente hay once fracciones minoritarias más diez “independientes”. 

De esas fracciones minoritarias, siete han manifestado su apoyo a Guaidó. Dos no se han pronunciado públicamente. Una de ellas, la fracción 16 de julio, ha condicionado su voto. 

Una fracción y varios “independientes” han señalado su intención de votar en contra de la reelección de Guaidó. Y el Psuv, fracción que aunque estará presente, no está claro si votará o no, ya que ha señalado que el parlamento está en un supuesto desacato. 

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Así las cosas, Guaidó estaría contando con los votos suficientes para quedar reelecto. Hablamos de entre 84 y 95 votos, al menos. Pero, como nada está escrito, siempre podrían haber sorpresas. 

Por ejemplo, si la oposición no logra hacer quórum, quedando este dependiendo del Psuv y este se decide a votar, el escenario podría complicarse. También si muchos diputados deciden cambiar su voto a último momento y no votar en bloque según sus fracciones. 

Todo dependerá del quórum de funcionamiento que, según el Reglamento Interior y de Debate, es de 84 parlamentarios como mínimo. 

El presidente y las dos vicepresidencias se eligen con la mayoría simple de los presentes. Así que en el quórum estará la clave. Aquí también jugará un papel importante si se utiliza o no el quórum virtual. 

Hay que recordar que cuatro curules están vacías por falta de principal y suplente. Entra en juego también la votación de suplentes cuyos principales estén ausentes por persecución, en caso de que no se utilice el quórum virtual, un proceso novísimo que ha sido muy cuestionado por el gobierno de Nicolás Maduro. 

Desde 2016, el informe mundial de la Unión Interparlamentaria ha debatido la necesidad de que los parlamentos se abran a las tecnologías no solo en su funcionamiento to sino también en su interacción con los ciudadanos. 

En resumen, la no reelección de Guaidó dependerá del quórum, y quién lo haga, y de allí, la jugada del Psuv, los independientes y los suplentes, así como de uno que otro principal.