El Consejo Nacional Electoral (CNE) admitió la renuncia de Carlos Ocariz, pero no hubo sustitución. Ahora bien, esto deja sobre la mesa los retos que la MUD tiene que asumir, en apenas una semana, para educar a los mirandinos y preservar los votos en la tarjeta «de la manito» para alcaldías, concejos municipales y el Consejo Legislativo.
En un escenario ideal, los votos que reciba la tarjeta de la MUD, tras el retiro de Ocariz, en el cargo de gobernador irían a otro candidato, pero no es el caso. Los votos de los electores que seleccionen la tarjeta de la Unidad para el cargo de gobernador de Miranda serán nulos.
El mismo problema se repite con las tarjetas de Un Nuevo Tiempo (UNT), Movimiento por Venezuela (MPV) y Convergencia, las cuales tenían a Ocariz como candidato a la gobernación de Miranda. Entonces, aunque los electores recurran a estas alternativas, el voto seguirá siendo nulo.
El primer indicio de cómo podrán solventar los electores lo dio Carlos Ocariz el día que puso a disposición de la Unidad su candidatura: «voten por la tarjeta MUD», dijo.
Y es que la Unidad tiene otros 109 candidatos en Miranda: 21 a alcaldías, 19 al Consejo Legislativo y 173 a los concejos municipales.
Además de la situación específica en Miranda, la MUD también tiene, desde el 10 de septiembre cuando se escogió la posición en la boleta electoral, la tarea de educar a sus electores en general sobre donde encontrar la tarjeta MUD y las otras tres que la refuerzan (UNT, Convergencia y MPV).
Según los expertos, la Unidad ya no tiene la misma fuerza electoral que antes ni una narrativa o estrategia unificada y estos nuevos retos podrían afectar el desempeño de la coalición el 21 de noviembre.
También el tiempo apremia. El próximo jueves 18 de noviembre culmina la campaña electoral, según lo establecido en el cronograma del CNE.
Reporte de Guachimán Electoral.
Esta web usa cookies.