Caracas.- Familiares de presos políticos que están recluidos en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), ubicada en boleíta, estado Miranda, temen que se produzca allí un brote de COVID-19, según información que llegó este jueves, 6 de agosto, a El Pitazo.
«Ese lugar no reúne las condiciones para albergar a los enfermos. Los familiares tememos que allí haya un brote de COVID-19», comentan los allegados quienes aseguran que desde el 15 de marzo -fecha en la que se anunció la cuarentena- no ven a los detenidos porque no hay visitas y ni siquiera dejan entrar a los fiscales.
Los familiares conocieron que tres de los presos están aislados y temen que sea porque sospechan que tienen coronavirus. Ellos son: Marín Chaparro, Luis De La Sotta y Ruperto Molina, quienes desde hace 15 días no se han comunicado son sus parientes. «Están aislados y se presume que sean los casos de COVID-19».
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Asimismo sostienen que el acceso a la información dentro de la Dgcim es más restringida que en cualquier otro lugar de reclusión. Detallan que los parientes de los presos entregan comida y agua para sus familiares dos veces al mes en el Centro Comercial Boleíta, pues tampoco los dejan llegar a la parte externa del centro de reclusión.
La defensora de derechos humanos Tamara Sujú ya había informado sobre contagiados por esta enfermedad en la sede de la Dgcim, ahora son los familiares de los presos quienes tienen información de que hay casos sospechosos dentro del recinto.
La politóloga Molly de la Sotta, hermana del capitán de navío Luis de la Sotta, informó a través de un video en Twitter que hay casos positivos de coronavirus en la Dgcim de Boleíta y lo pudo confirmar porque la fiscal nacional 32, Dusay Dueñas, no pudo ingresar por esa razón.
«La semana pasada fuimos a la Dirección General de Derechos Humanos de la Fiscalía General a denunciar esta situación. Fue designada la fiscal nacional 32, Dusay Dueñas, quien no pudo ingresar a la Dgcim por haber casos positivos de coronavirus«, expresó en el material audiovisual.
Asimismo cuenta que en los sótanos de la Dgcim hay aproximadamente 200 personas en riesgo. Por esta razón exige la presencia de la Cruz Roja Internacional y la de los funcionarios de la alta comisionada Michelle Bachelet que se encuentran en Caracas desde hace un año. «Exigimos fe de vida y medida humanitarias ya«, pidió.
Reiteró que desde hace cinco meses el general Carlos Terán Hurtado prohibió las visitas de abogados y familiares y restringió la entrega de alimentos, agua potable y hasta traslados a hospitales.
Imágenes del video son de: Sumarium
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