Caracas.- La muerte del mayor general Qasem Soleimaní ha generado una ola de solidaridad en las filas del Gobierno de Nicolás Maduro. Distintos voceros han rechazado la operación de Estados Unidos (EE.UU.) que acabó con la vida del líder de la Fuerza Quds de Irán, llegando incluso a ofrecer apoyo ante posibles acciones contra Norteamérica.
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Uno de ellos fue el ministro de Defensa del gobierno de Maduro, Vladimir Padrino López, quien aseguró, el 9 de enero, que las Fuerzas Armadas de Venezuela “están listas y preparadas para respaldar las acciones que tome Irán en contra de EE.UU”.
“La República Bolivariana condena severamente este acto terrorista. En nombre de la Fuerza Armada Nacional (FAN) y del pueblo de mi país y de todos los comandantes de la FAN expreso mis condolencias desde lo profundo de mi corazón a usted y al pueblo iraní por este martirio y me solidarizo con ustedes”, señaló Padrino cuando visitó la Embajada de Irán en Caracas.
Pero ¿es factible que Venezuela pudiese apoyar a Irán ante alguna potencial acción contra EE.UU.?
La respuesta no sería tan complicada: no.
Hernán Castillo, experto en seguridad, señala que lo que ocurre en este momento en Medio Oriente, tras las acciones de la administración de Donald Trump, son “complejas”, por lo que considera que la pretensión de involucrar a Venezuela en ese conflicto no es más que un discurso “simbólico y retórico”.
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Castillo cuestiona la capacidad de organización del gobierno de Maduro para distribuir las llamadas cajas Clap, por lo que poco o nada de eficiencia pudiese tener el componente militar para participar en una situación como la planteada en Medio Oriente.
Una opinión similar tiene la experta en temas militares, Rocío San Miguel para quien las declaraciones de Padrino son simplemente un “bluf”.
“Más allá de la solidaridad expresada por el ministro Vladimir Padrino a un aliado ideológico, militarmente Venezuela no tiene ningún medio para atacar desde aquí a los Estados Unidos, a menos que se despliegue a Cuba. Lo cual inmediatamente tendría consecuencias. Más allá del voluntarismo, no es una opción realista”, sostuvo San Miguel.
La experta tampoco ve viable un posible despliegue en la isla caribeña y sostiene que “no son creíbles en términos militares ni geopolíticos” lo planteado por Padrino.
Más allá de la retórica, las declaraciones del ministro de Defensa de Maduro reafirman la relación entre Irán y Venezuela, que es de vieja data.
Sin embargo, para Castillo, las declaraciones de Padrino López no implicarían mayores consecuencias puesto que “las potencias industriales y las democracias avanzadas del mundo conocen perfectamente la catástrofe humanitaria venezolana para darle algún tipo de importancia a esas declaraciones del Ministro de la Defensa”.
Y agregó Castillo que “esas declaraciones no son motivo de preocupación, interés e importancia para nadie, son propaganda”.
El presidente encargado de Venezuela y presidente del Parlamento, Juan Guaidó, tampoco fue ajeno a éste y otros pronunciamientos hechos por funcionarios del gobierno de Maduro en torno a este tema.
Al respecto, señaló que “la dictadura patrocina el terrorismo” y que mientras ellos (gobierno de Maduro) se solidarizan con el gobierno iraní, “nosotros nos ponemos del lado de los ciudadanos”, refiriéndose al derribo del avión ucraniano.
“Le deben respuestas a la humanidad, no solo a los venezolanos”, sentenció Guaidó.
