Caracas. Nicolás Maduro declaró el “alerta naranja” en la frontera con Colombia, ante lo que considera una “amenaza de agresión” del vecino país.
¿El detonante de esta acción? La acusación del presidente colombiano Iván Duque de que el video en el que un grupo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc ) anuncian su regreso a las armas se había grabado en suelo venezolano.
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Duque aseguró entonces que Colombia se enfrentaba a «una banda de narcoterroristas que cuentan con el albergue y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro«.
Para Rocío San Miguel, especialista en seguridad y defensa y presidenta de la ONG Control Ciudadano, asistimos a una escalada de las tensiones entre ambos países que corre paralela a la profundización de la crisis política, economómica y social en Venezuela.
Poderío militar de lado y lado
Aunque señala que la declaratoria de alerta naranja no existe en los manuales de procedimiento de la Fuerza Armada ni en las leyes de la institución castrense, San Miguel considera que cualquier declaración de Maduro sobre Colombia tiene un “enorme impacto en la escalada de las tensiones entre ambos países”.
Al respecto, San Miguel llama a prestarle especial atención a la peligrosidad que tienen un incidente fronterizo y la presencia de la guerrilla colombiana en Venezuela.
Considera además que ambos países cuentan con “un poder militar respetable y una capacidad operativa de disuasión importante”.
