La delegación del Gobierno de Nicolás Maduro consideran que ha habido declaraciones de miembros de varios partidos opositores que revelan una pugna por el control de los activos del país | EFE/José Méndez
Caracas.- La delegación del gobierno de Nicolás Maduro acusó este viernes, 17 de septiembre, a la oposición y a sus «patrocinadores extranjeros» de sabotear, condicionar y evadir los compromisos establecidos en el memorando firmado por ambas partes el 13 de agosto para iniciar un proceso de diálogo que tiene México como sede.
«El Gobierno de Venezuela rechaza de manera categórica el intento de los factores de oposición presentes en la mesa de diálogo y negociación y de sus patrocinadores extranjeros de sabotear, condicionar y evadir los compromisos establecidos en el memorando de entendimiento», reza un comunicado difundido en Twitter por el jefe de la delegación, Jorge Rodríguez.
A juicio del Ejecutivo, estos sectores han tratado de desentenderse de los temas que competen al rescate del patrimonio, recursos y activos pertenecientes a la nación, incluido en el punto tres de ese memorando.
En el texto se lee que la delegación chavista muestra sorpresa y vergüenza por un conjunto de hechos y declaraciones públicas que, considera, evidencian la «naturaleza criminal de la operación de saqueo y robo al patrimonio nacional», que aseguran que se ha producido del gobierno interino de Juan Guaidó.
Específicamente, denuncian la presunta decisión del Gobierno de Colombia de asumir el control de la empresa Monómeros Colombo Venezolanos, filial de Pequiven. El 10 de septiembre, el Gobierno colombiano decidió someter a la compañía estatal venezolana Monómeros Colombo Venezolanos S.A. a la «máxima vigilancia«.
El comunicado también se refirió a la carta hecha pública por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE. UU. donde afirma que podría autorizar la venta de las acciones de Citgo Petroleum (filial de la estatal Pdvsa) a partir de enero de 2022.
Por último, consideraron que ha habido vergonzosas y «antinacionales» declaraciones de miembros de varios partidos de la oposición que, a su juicio, revelan una feroz pugna de grupos e intereses por el control de ambas empresas y la intención de desnacionalizar estos activos o de asignárselos a poderes extranjeros.
Por todo ello, enviaron una alerta a los países acompañantes del diálogo como lo son Rusia y Países Bajos, así como al mediador, Noruega, por este supuesto intento de desconocer los acuerdos alcanzados, así como de producir un quiebre del proceso de diálogo.
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