Santa Elena.- El cónsul de Venezuela en Boa Vista, Faustino Torella, abandonó su cargo tras informar que estaba contagiado de COVID-19 y requería atención médica en Venezuela. Actualmente se encuentra en Santa Elena de Uairén recibiendo tratamiento, al parecer con un cuadro delicado de salud.
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El hecho ocurrió el 16 de junio, pero fue este martes 23 de junio que trabajadores de ese consulado informaron de la situación. Uno de ellos reveló a El Pitazo que el cónsul se fue dejando una deuda de pago de salarios y multas por retrasos en la cancelación.
Según lo describieron, sin notificar en su oficina acudió a un establecimiento de la Policía Federal en Boa Vista y les explicó que tenía 50% de sus pulmones comprometidos debido al coronavirus. Solicitó ser escoltado hasta la frontera y así se hizo: el 16 de junio fue dejado por los federales en un destacamento fronterizo de la Guardia Nacional (GN).
Hasta la fecha, las autoridades de la Gobernación de Bolívar no han informado sobre la llegada del cónsul; es por ello que su estado de salud es desconocido, a pesar de que la Policía Federal informó a los empleados del consulado del cuadro de salud que presentaba cuando fue dejado en la línea limítrofe.
Los trabajadores alegan desconocer por qué no permitió que lo atendieran las autoridades brasileñas. Había protagonizado una batalla con ellos hace varios meses, pues se oponían a que siguiera ejerciendo funciones de cónsul; tenía su credencial vencida desde el 29 de septiembre del año pasado.
