Caracas.-El domingo 21 de julio en la tarde, Juan Carlos Márquez Cabrera, exdirectivo de Pdvsa durante la gestión de Rafael Ramírez, fue hallado muerto en una localidad de Madrid. Según las autoridades españolas, lo encontraron colgado de un cinturón, con manchas de sangre en el pecho y cabeza.
Informaciones publicadas en distintos medios digitales discrepan entre sí sobre el lugar donde fue encontrado muerto, y fuentes consultadas por El Pitazo describen a Márquez como un hombre simpático, alegre y de una personalidad que no concuerda con el perfil de un suicida.
El Pitazo reseña en claves la misteriosa muerte del abogado, politólogo, profesor universitario y exdirectivo de Pdvsa:
1) El 18 de julio Márquez llegó a España en un vuelo proveniente de Panamá, de acuerdo con algunas versiones. Sin embargo, otros relatos indican que llegó de Estados Unidos. Ese día el exejecutivo de 48 años fue apresado en el aeropuerto de Madrid por las autoridades españolas, ya que sobre él pesaba una orden de capturada desde el 20 de mayo por su supuesta participación junto al exembajador de España en Caracas, Raúl Morodo, su hijo Alejo Morodo y el venezolano Carlos Prada, en un esquema para blanquear dinero proveniente de negocios corruptos en Pdvsa.
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2) El 19 de julio fue llevado ante el Juez Santiago Pedraz para dar declaraciones sobre su implicación. A pesar de haber negado su participación, Márquez estuvo dispuesto a ayudar en el caso y fue puesto en libertad con medidas cautelares.
3) El 20 de julio se informó a la prensa española que el testigo había huido a Estados Unidos, país donde lo estaría esperando la Interpol para extraditarlo de inmediato a España. Sin embargo, la alerta era falsa y Márquez fue hallado ahorcado el domingo por la tarde.
4) Informaciones publicadas en medios digitales discrepan unas con otras sobre el lugar donde fue encontrado. Unas indican que fue en su domicilio en Alcobendas, otras que fue hallado en la oficina de la Consultora Alcander S.L., y otras que lo encontraron en un galpón. Fuentes cercanas a Márquez indicaron que él era una persona muy alegre, simpática y con una personalidad que no se corresponde con la de un suicida.
5) Fuente de El Pitazo preguntó al Instituto Anatómico Forense si el cadáver de un hombre que en vida respondía al nombre de Juan Carlos Márquez Cabrera había ingresado a la medicatura forense madrileña. La respuesta fue negativa. Su cuerpo no aparece registrado en algún sanatorio de esa ciudad y no se encuentran obituarios para Márquez en las páginas españolas especializadas en esquelas mortuorias.
Márquez, un hombre alto, calvo y de tono de voz alto, tenía una estrecha relación con la familia de Rafael Ramírez. Fuentes consultadas expresaron que todo lo que pudiese perjudicar a Ramírez, Juan Carlos lo sabía.
