Caracas.- Dos parques nacionales del país están amenazados por daños ecológicos. Este 24 de agosto se celebra el Día Internacional de los Parques Naturales, y para Venezuela esta fecha coincide con un derrame de hidrocarburo que se visualiza en las islas e islotes del Parque Nacional Morrocoy.
Pero Morrocoy no es el único parque natural afectado en este 2020, marcado por la pandemia del coronavirus, pues el Parque Nacional Canaima también lo está debido a que en la zona hay explotación minera. La extracción de oro en ese espacio natural cuenta con el aval de organizaciones indígenas, según reseña un reportaje de la Alianza Rebelde Investiga.
En este día te contamos lo que ocurre en ambos parques naturales, dos de los más grandes en el país y llenos de abundante flora y fauna.
Morrocoy
Un derrame petrolero el 1 de agosto ha afectado aproximadamente 260 kilómetros de las playas del estado Carabobo y del Parque Nacional Morrocoy, ubicado en Falcón. De acuerdo con la Asamblea Nacional, el suceso se registró debido al colapso de una laguna de oxidación de la refinería El Palito.
Esta situación ha sido tratada por el gobierno de Nicolás Maduro con opacidad, pues hasta este 24 de agosto ellos no han informado qué fue lo que provocó el derrame ni de qué fue. Solo se han pronunciando para decir que están limpiando las zonas afectadas.
Desde que se detectó el suceso, ONG, activistas y diputados del Parlamento alertaron del riesgo ambiental que enfrentan ambos estados como consecuencia del accidente. Según la Sociedad Venezolana de Ecología se pronostica que las consecuencias negativas sobre el ecosistema y sus componentes naturales puede afectar hasta 50 años o más.
Según científicos y ambientalistas consultados por El Pitazo, el petróleo aniquila los pólipos de coral (cada uno de los corales pétreos), lo que afectará la pesca y el turismo. Y en efecto, ya en Boca de Aroa los marinos se están quejando porque está dañando la actividad y afectando la economía de muchas familias.
Canaima
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1994 y uno de los de los 10 más extensos del planeta, se ve amenazado por la minería ilegal. El oro es el mineral más extraído por los indígenas que se dedican a la extracción.
Este parque está ubicado en el estado Bolívar, en el sur del país y muy cercano a los increíbles tepuyes que adornan la entidad y que están protegidos por leyes ambientales. Allí mismo se encuentra el salto Ángel, la cascada de agua más alta del mundo.
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Toda la actividad minera que se desarrolla en este parque nacional trae consigo la contaminación con mercurio de las aguas, fauna y población indígena, además de la deforestación de la selva y sedimentación del río Carrao, un afluente del ya contaminado río Caroní, que desemboca en el embalse de Guri, donde se genera 85% de la electricidad de un país que atraviesa una grave emergencia de energía.
En 2018, la International Union for Conservation of Nature (Iucn), una de las redes ambientalistas más grandes, anunció que Canaima estaba en la “alerta naranja” de los patrimonios mundiales de la humanidad en peligro; es decir, a un paso de llegar a la “lista roja”, la peor calificación que puede recibir un territorio protegido.
