El comisionado para Asuntos Exteriores, Julio Borges, rechazó que algunos países del continente europeo se hayan convertido en un lugar de disfrute para los funcionarios que han cometido violaciones de los derechos humanos en Venezuela.
“No es posible que España sea el paraíso de los testaferros de Maduro (…) A España le corresponde actuar. No es posible que Europa sea el santuario de los que torturan y roban a los venezolanos”, señaló Borges a su salida de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, en compañía de los diputados Luis Florido y Williams Dávila.
La delegación que representa al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, solicitó a los países europeos ejercer mayor presión sobre Maduro y quienes le acompañan, tanto civiles como militares.
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Borges, quien calificó como exitoso el trabajo de la delegación, indicó que Jorge Arreaza y Delcy Rodríguez, miembros de la delegación de Maduro en la ONU, cumplieron un rol mediocre porque, incluso, algunos representantes de otros países se retiraron del pleno cuando Rodríguez inició su discurso.
El ex jefe del parlamento indicó que Cuba es el único país que impide que en Venezuela se produzca un cambio de gobierno porque han puesto a disposición de Maduro todas las estrategias de inteligencia. En ese sentido, pidió a Estados Unidos sancionar a este país para avanzar en el rescate de la democracia.
«Cuba es quien mantiene a la marioneta de Maduro en el poder», destacó el ex jefe del parlamento venezolano.
