Puente Binacional de Tienditas.- Funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) custodiaban a Freddy Bernal con armas largas y cortas. Al menos cuatro efectivos estaban identificados con las siglas en sus chalecos antibalas. Uno de ellos, veinteañero, le trajo una botella de agua y una toalla pequeña morada. Bernal se hidrató y se secó la cara. Había pasado horas bajo un toldo que lo protegía de un cielo sin nubes en el Puente Binacional de Tienditas, durante la celebración del Día de la Juventud.
Su bienestar y seguridad estaban garantizados por decenas de militares que vigilan el paso migratorio desde que se conoció la llegada de la ayuda humanitaria a Colombia, el pasado jueves 7 de febrero. Estaban apostados a lo largo del lado venezolano del puente, armados con rifles. Los dos containers y la cisterna que se colocó en Tienditas se divisaban a lo lejos. Él caminó con un anillo de seguridad de más de cinco hombres hasta el toldo donde ofrecería la entrevista.
“Es muy difícil controlar una frontera tan grande”, dijo en referencia a Táchira, estado que “protege” por designación de Nicolás Maduro desde el 31 de enero de 2018. Bernal señala el final del lado venezolano del Puente Binacional de Tienditas, donde reposan dos containers y una cisterna que impiden el paso con Colombia.
Poco después de cumplirse año de su protectorado, el expolicía metropolitano afirmó a El Pitazo que el territorio se defendería “así construyeran urbanizaciones de la revolución bolivariana” a lo largo de la línea fronteriza. Asegura que la ayuda humanitaria no entrará al país, pese a que desconoce cómo el Presidente (E) y cabeza del parlamento venezolano, Juan Guaidó, entregó un primer lote de 85.000 suplementos alimenticios a la Asociación de Centros de Salud, como informó el 11 de febrero.
–El segundo al mando del chavismo, Diosdado Cabello, se presentó en Ureña ayer en una convocatoria del oficialismo.
-Yo estaba ahí, al lado.
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–Exactamente. Él decía que había detectado unos puntos específicos en el territorio de Táchira por los cuales iba a pasar la ayuda humanitaria. ¿Esos puntos ya los tienen determinados? ¿Hay un despliegue de seguridad específico?
-Aquí no hay ningún secreto de Estado. Hay cinco puentes fronterizos en Táchira. Ahora, a lo largo y ancho de esta frontera, que son 220 kilómetros, hay algo que se llaman trochas. Son caminos verdes, unos son más pequeños, otros son más grandes. Por ahí pasa de todo. La Fuerza Armada hace controles y detiene a contrabandistas, mafiosos, pero es difícil controlar 220 kilómetros, ¿no? Es muy difícil controlar una frontera tan grande, como le es difícil a Estados Unidos controlar la frontera con México.
Nosotros sencillamente estamos alerta. La Fuerza Armada está desplegada desde hace muchos días. Los servicios de inteligencia están desplegados en las zonas populares, oídos y ojos. Son nuestros radares 24 horas al día detectando cualquier movimiento, información, etc. Y del lado de allá, de ese hermoso país, tenemos miles de personas afectas. No trabajan para el Gobierno, pero les duele que pueda haber una guerra en Colombia. Y nos informan de movimientos diversos.
–¿Teme que por algunas de estas trochas puedan pasar algunos de los cargamentos de la ayuda humanitaria que llegó de Estados Unidos?
-Seguramente, es posible. Seguramente.
-¿Cómo harían para controlar eso?
-No es fácil de controlar porque es una extensa frontera, pero por supuesto que cualquier cosa que entre por las trochas es ilegal. Al entrar [lo que ingrese] sería decomisado de inmediato, como son decomisados los contrabandos de cocaína o cualquier tipo de artículos. Lo que entre por un lugar de carácter ilegal debe ser decomisado de inmediato por las autoridades competentes, porque está violando los protocolos internacionales de migración, de comercio y de salida.
–Se lo pregunto porque nos enteramos el día de ayer de que el diputado y presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, informó que habían llegado al país 85.000 suplementos alimenticios para mujeres y niños. ¿Cómo entró ese lote?
-No lo sé, no sé. Habría que preguntarle a él, ¿no?
–Se lo pregunto a usted como protector del Táchira.
-Yo, en verdad, no lo sé. Yo no lo he visto. Yo no dudo que haya sido por algún lado de esta extensa frontera, trocha, amparado por los paramilitares –porque se sabe que los paramilitares son quienes controlan las trochas–. Si entraron por trochas, entonces Juan Guaidó está aceptando que está al frente también de las bandas paramilitares de la frontera. A confesión de parte, relevo de prueba. Si entraron por las trochas, Juan Guaidó está aceptando que está en connivencia con los grupos criminales colombianos para pasar medicinas y alimentos de forma ilegal al país. Cuando eso se detecte oficialmente, las autoridades competentes actuarán en consecuencia.
–Que 85.000 suplementos alimenticios hayan pasado [sin ser detectados] por una trocha es un poco improbable. ¿Cree que pudo existir alguna negociación con alguna fuerza de seguridad desplegada acá para que pasaran?
-Te lo puedo asegurar: absolutamente no. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana es leal a la Constitución, así como las fuerzas policiales. Aquí no van a encontrar ellos un traidor que permita violar el suelo de la patria venezolana.
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–También hablaba Diosdado Cabello en otras oportunidades de que si llegase a sobrevolar el cielo venezolano algún cargamento por avión se podría derribar. ¿Esto es factible?
-Para eso están las leyes internacionales. Yo hago la pregunta al contrario: si entra cualquier avión a Estados Unidos, ¿qué hace la fuerza aérea de Estados Unidos? Pues lo derriba. Si entra cualquier avión ilegal a la República de Colombia o de Brasil o de Yugoslavia o de Bosnia y Herzegovina, ¿qué hacen? Pues, lo derriban. Porque eso está en las leyes internacionales. Yo no veo ahí nada extraño.
¿Eso no pudiese detonar un escenario violento en Táchira?
-No lo sé, no lo sé si lo detonaría. Pero aquí hay un territorio terrestre, aéreo, insular y del espectro. Cualquiera que sobrevuele el espacio venezolano sin autorización, seguramente la primera acción será preventiva. Se le pondrán los dos Sukhoi y le dirán “Señores, ustedes están obligados a aterrizar en el primer aeropuerto” y los conducirán a uno, que es lo que se hace. Al llegar allá, todo el mundo preso, como debe ser.
–¿Qué hay de cierto en el envío de 700 efectivos de las Faes que iban a venir al estado Táchira?
-Yo no sé de dónde sacaron ustedes eso.
–Unas fotografías circularon por las redes sociales. Precisamente, se lo pregunto para confirmar.
-Yo de eso no tengo ni idea. Te lo voy a responder con mucha claridad. Las Faes tienen en el Táchira 50 hombres, creo. No estoy seguro porque tampoco es que manejo las cifras de cada institución. Como protector tengo algunas cifras, pero yo no soy el jefe de las Faes, ni de la Guardia, ni de las Fuerzas Armadas. Con esa unidad, las Faes luchan contra las bandas criminales. Es más, hay poquitos, me parece. Yo creo que voy a hacer un petitorio a Caracas de que suban los Faes a 200, 300, para enfrentar las bandas criminales de 220 kilómetros de frontera. 50 hombres es casi simbólico.
–¿Se podría poner a efectivos del Faes en la frontera entonces para asegurarla?
-No, es que ellos no tienen como función controlar la frontera. La frontera, como dice la Constitución, la controla la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Las Faes son unas fuerzas policiales para enfrentar las bandas criminales al interior de la República. No pueden estar en una alcabala en un puesto fronterizo, porque no es su función. Se estaría violando la Constitución. Ahí colocamos al Ejército, a la Guardia Nacional, a la Marina, a la Aviación, o hasta a la milicia, pero las Faes no pueden ni deben estar, porque no es su función.
–Solo para aclarar, entonces este petitorio de las Faes al que se refiere estaría desplegado en las ciudades fronterizas.
-No. Las Faes están en Caracas y en algunas ciudades donde hay presencia importante del crimen organizado.
–Entonces, ¿por qué traer más Faes para acá?
-Porque hay cuatro bandas criminales poderosísimas: el cartel del Golfo del Escobal, los “Rastrojos”, los “Urabeños” y la organización paramilitar de la frontera. Y hay un movimiento muy fuerte a lo largo y ancho de los 220 kilómetros de frontera. Alguien tiene que ocuparse de eso. No se pueden ocupar de eso las Ubch (Unidades de Batalla Hugo Chávez) del partido socialista, los médicos, ni yo, aunque soy oficial de policía, pero no es mi tarea ahorita. Yo soy oficial de policía prestado a la política de la revolución. No es mi tarea. Si fuera oficial activo de un grupo de comando, con gusto estaría yo enfrentando las bandas criminales, porque para eso me formé en la Academia Nacional de Policías hace 32 años. Soy comisario general activo, no me regalaron un carnet o porque soy amigo de Diosdado. No.
–¿Las funciones del protectorado de Táchira están en concordancia con las de las Fuerzas Armadas? ¿Cómo se da la seguridad acá en la frontera?
-Nuestras funciones son de articulación política de los entes del gobierno central. De haber una situación de tensión con las Fuerzas Armadas, nosotros tenemos una perfecta coordinación cívico militar. Nuestro Gobierno es cívico militar. Lo decimos ante el mundo y además nos sentimos orgullosos de eso. El nacimiento de la rebelión fue en los cuarteles. Por aquí, los cuarteles militares; por aquí, el pueblo; por aquí, la policía. Un día nos encontramos los tres. El 27 de noviembre de 1992 abrimos las puertas de la revolución.
–¿Estas fuerzas civiles, además de las Fuerzas Armadas, estarían desplegadas en la frontera el 23 de febrero, fecha que anunció Guaidó para la entrada de la ayuda humanitaria?
-Las fuerzas civiles que hay en Venezuela son como de 29 millones de habitantes. Las fuerzas civiles son el pueblo.
–¿O sea que movilizarían al pueblo a la frontera?
-Es que el pueblo ya está en la frontera. ¿Tú ves esta frontera desolada? ¿Esto es el desierto del Sahara?
–La veo militarizada, por eso le pregunto.
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-En Ureña viven seres humanos, esos que están ahí no son pintura. Aquí en Tienditas viven seres humanos. En San Antonio, también.
–¿Serían estas personas las que se movilizarían hasta acá, en dado caso, para defender la frontera junto a las Fuerzas Armadas?
-Es que ellos no tienen que moverse, porque ellos ya están aquí. Es su dinámica normal. Por supuesto, claro que hay en toda esa zona fronteriza venezolanos a los que les duele la patria. Seguramente, si se ven agredidos, estarán aquí. No el 23, sino el 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, hasta el 31 de diciembre, y todos los 31 de diciembre que sea necesario estar. Si nosotros tenemos que venirnos para acá y mudarnos y comenzar a construir casitas por todo esto, lo haremos. Si tenemos que llenar esto de urbanizaciones de la revolución bolivariana, lo haremos. Si esa es la forma de defender la patria, así lo haremos.
–Señor Bernal, ¿qué prevé para el 23 de febrero?
-Nada. Como ocurrió hoy. ¿Qué dije yo ayer? Que hoy no iba a ocurrir nada, porque la oposición venezolana es mentirosa, está desarticulada, no tiene liderazgo y vive de un show. Dijeron lo mismo del 10 de enero, el 23 de enero, el 12 de febrero, y no pasó nada. El 23 de febrero tampoco va a pasar nada.
–Ayer, tanto Diosdado como usted hablaban de un “falso positivo” para hoy. ¿Qué balance tenemos de eso?
-Son informaciones de inteligencia, pero tenemos la capacidad de actuar cuando hay que actuar.
