El arzobispo de Valencia, monseñor Reinaldo Del Prette, celebró la misa. Pidió que haya un diálogo con conclusiones. “Las ideologías no sirven para nada”
Por: Sheyla G. Urdaneta | El Pitazo-Zulia
Maracaibo. La fiesta de la Bajada de Nuestra Señora de Chiquinquirá, patrona de los zulianos, se vivió con el fervor de los devotos y la petición común de paz para Venezuela, salud y que no haya hambre fue el sentimiento común.
Miles de personas colmaron la plazoleta de la Basílica de La Chiquinquirá y no faltaron quienes cumplieron sus promesas de estar acompañando a la Virgen en el día que “como ofrenda de amor, se encuentra con los zulianos”.
Monseñor Reinaldo Del Prette, arzobispo de Valencia, fue el encargado de celebrar la misa, una homilía en la que habló de que “quien esté libre de pecado que lance la primera piedra”. Su discurso fue en desarrollo hasta tocar el tema de Venezuela y el diálogo entre el Gobierno y la oposición.
“En Venezuela hay una crisis evidente y debe consolidarse una mesa de diálogo, pero los venezolanos aspiramos a un diálogo que llegue a conclusiones, porque para que esto sea real y efectivo hay que tener la cabeza y el corazón frío para escuchar al otro. “, dijo monseñor Del Prette.
La frase que arrancó aplausos, fue cuando Monseñor dijo: “Las ideologías no sirven para nada. ¿Cómo vamos a pelear por ideologías?”. A la Chinita le pidió el milagro de que el país encuentre el camino de la paz.
Un pedazo de los venezolanos en el exterior
Lo más destacado este año fue el manto que arropó la imagen de la Virgen de Chiquinquirá. Hubo una convocatoria para que los venezolanos en el exterior enviaran una medallita no más grande de 4 centímetros y con eso se bordó.
Vicente Izarra, diseñador zuliano, fue el de la idea. El manto que fue confeccionado por Juan Carlos Villasmil tiene un mapamundi que se bordó con las 600 medallas que llegaron hasta la basílica. Sergia de Landino fue la encargada de pegarlas una a una.
El manto de 2,5 metros por 2,5 metros pesa 8 kilos y es de color celeste.
Voces
“Le pido a La Chinita que ayude a los venezolanos, es mi manera de agradecerle estando aquí para que haya paz en Venezuela. También le pido trabajo”, Darianna Bermúdez, estudiante de 18 años.
“Que mejore la situación del país es lo que le pido a La Chinita. Que el hambre y la situación no nos apague la devoción. Le pido que los países extranjeros nos ayuden porque estamos mal. No quiero que en Venezuela haya dictadura”,
Ronald Núñez, estudiante, 19 años.
“Estoy enferma, por eso lloro. Le pido por mi salud, por la salud de mi familia. Mi hijo está lejos, se tuvo que ir. A mí ya me ha hecho milagros. Que ayude porque el país tiene mucha necesidad y si no hay cambio de Gobierno nos vamos a comer unos con otros”, Alba Bolaño, 67 años.
