La reciente decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de declarar la omisión legislativa del Parlamento, abriendo las puertas a que sean los magistrados quienes designen a las nuevas autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE), tuvo una reacción de rechazo por parte de los diputados opositores.
En una nueva sesión virtual realizada este martes, 9 de junio, y a horas de conocerse quiénes integrarán el nuevo CNE designado por el TSJ, el diputado Ángel Medina (Bolívar-PJ) presentó el informe político del Comité de Postulaciones Electorales, el cual preside.
Medina hizo un recuento de todos los obstáculos que han sorteado desde que se instaló la comisión preliminar hasta llegar al comité de postulaciones. Obstáculos que, asegura, han estado entrelazados por la llamada figura del desacato esgrimida por el TSJ, y ahora, por la omisión legislativa.
Para Medina, la sentencia desconoce la Constitución, pero aún así, hace un llamado a ratificar “el compromiso de lucha por la construcción de un mecanismo real de votación, aunque hoy no se consiga”.
Aunque la mayoría de diputados que participaron hicieron un llamado a la unidad, es innegable que dentro de la oposición hay distintas formas de ver el tema electoral. Para el diputado Omar González, del partido Vente Venezuela por Anzoátegui, “la oposición verdadera no puede participar en ninguna elección con Nicolás Maduro usurpando el poder”.
Hablando en nombre de la fracción 16 de Julio, González dijo que seguir asistiendo a procesos electorales sin condiciones es “masoquismo o complicidad”. Por eso, llama a sus compañeros parlamentarios a hacer valer las competencias de la Asamblea y avanzar en el nombramiento de los nuevos encargados de los Poderes Públicos.
El legislador también retomó lo que ha sido un mantra para su fracción política: el pedir la aplicación del artículo 187 numeral 11 de la Constitución, referente a las competencias de la Asamblea Nacional, y la cual la faculta para «autorizar el empleo de misiones militares venezolanas en el exterior o extranjeras en el país».
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Otro punto de vista es el del partido La Causa R. El diputado por el estado Bolívar, José Prat, como vocero de esta organización, llamó a no dividirse en lo que calificó de “agendas electoreras fraudulentas” y concentrarse en lograr unas elecciones presidenciales transparentes.
Por su parte, el presidente de la AN y reconocido como presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, también se sumó al llamado a la unidad. Aseguró que como funcionarios públicos deben aceptar las críticas y acogió el exhorto que hiciera la Conferencia Episcopal Venezolana.
Finalmente llamó a los venezolanos a retomar las calles, pero respetando el distanciamiento social.
“Tenemos que retomar las calles respetando el distanciamiento social, pero hoy tenemos la responsabilidad de generar la presión interna, externa. Diputados, tenemos la responsabilidad histórica de llevar a Venezuela a ser una República de nuevo y no un reinado de mafias que simplemente se comportan para poder quedarse un día más, para poder secuestrar el poder un día más sin importarles el pueblo. La gente nos espera, estamos juntos en estos y lo vamos a lograr”, dijo.
La decisión de aumentar la gasolina en un nuevo esquema presentado por el gobierno de Nicolás Maduro cumple una semana y fue analizada por los miembros del Parlamento venezolano.
Según la información que han recopilado, en la primera semana ocurrieron 47 protestas en 17 estados del país por fallas en la distribución.
El diputado en el exilio Jose Guerra indicó que este nuevo esquema con gasolina subsidiada y dolarizada es “el acto de mayor discriminación social y económica”. Explicó que de las 1.368 estaciones subsidiadas, que según el gobierno de Maduro estarían operativas para la venta a 5.000 bolívares, solo abrieron 820, mientras que 548 funcionaron de forma intermitente o no abrieron.
Desde el 3 de junio, dice Guerra, se acentuó el racionamiento, llegando a despachar solo 20 litros por carro en las estaciones subsidiadas, con un tiempo de espera de entre 5 y 18 horas, mientras que en las estaciones dolarizadas, donde el combustible vale 0,5 dólares por litro, el tiempo de espera estuvo entre 2 y 4 horas en promedio.
También denunció que hubo una migración de estaciones que pasaron de subsidiadas a cobrar en precio internacional. En cuanto al cobro, Guerra señala que el 70% de los pagos se hizo en dólares en efectivo, es decir, casi 2 millones de litros diarios de combustible se vendieron en dólares, lo que significa ingresos para el Estado de un millón de dólares diarios.
Ante este dato, el diputado del Distrito Capital por el partido Primero Justicia se pregunta dónde está ese dinero. Además, denunció que la decisión del gobierno de Maduro ha sido privilegiar a Caracas con gasolina, al tener un mayor número de gasolineras abiertas en detrimento del interior del país.
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