La Asamblea Nacional (AN) de Maduro nombró este jueves, 13 de mayo, a la exmagistrada Gladys Gutiérrez como embajadora, representante permanente de Venezuela ante la Corte Penal Internacional (CPI).
Gutiérrez también representará al país frente a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (Opaq) y otros organismos internacionales con sede en el Reino de Países Bajos.
La funcionaria se desempeñó como procuradora general de la República en el año 2006 y fungió como magistrada de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), cargo donde recibió una sanción por parte del Gobierno de Panamá en el año 2018, tras ser acusada por supuesto blanqueo de capitales.
Gutiérrez fue nombrada una de las rectoras principales del Consejo Nacional Electoral (CNE), designado por el TSJ, ante el presunto desacato del Parlamento elegido en el año 2015, presidido actualmente por Juan Guaidó.
A finales de 2020 la CPI, por su parte, hallo «bases razonables» para pensar que se cometieron crímenes graves en Venezuela. El examen mediante el cual se determinaron las bases se hizo en el año 2018, cuando Gutiérrez se desempeñaba como magistrada del TSJ venezolano.
«En particular, se ha argumentado que fuerzas de seguridad del Estado con frecuencia utilizaron fuerza excesiva para dispersar y reprimir manifestaciones, y que han detenido y encarcelado a miles de miembros de la oposición, reales o aparentes, algunos de los cuales habrían sido presuntamente sometidos a graves abusos y maltrato durante su detención. También se ha informado que algunos grupos de manifestantes habrían recurrido a medios violentos, resultando en lesiones o muertes de algunos miembros de las fuerzas de seguridad», declaró para ese entonces la fiscal de la CPI, Fatou Bensouda.
Para el momento, la fiscalía de la CPI convocó a una delegación del Ministerio Público, cuyo titular es el fiscal general designado por la extinta Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Tarek William Saab.
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