Caracas.- La jornada electoral que vivió Venezuela el pasado domingo, 21 de noviembre, en la que se escogieron gobernadores, alcaldes y concejales, terminó con una participación de 41,8% de los electores, específicamente 8.151.793 ciudadanos, de acuerdo con las cifras ofrecidas por el Consejo Nacional Electoral (50%), lo que representa una abstención superior al 50%.
Si bien las cifras se ubican dentro del rango esperado por algunas encuestadoras, analistas políticos coinciden en que tanto el chavismo como la oposición deben reflexionar en torno a estos niveles de participación, los cuales el politólogo, consultor en asuntos de opinión pública y profesor universitario José Vicente Carrasquero califica de “particularmente bajos”.
En conversación con El Pitazo este experto recordó que a este tipo de elecciones generalmente acude un menor número de personas que a una elección presidencial, sin embargo, hubo elementos que redujeron la participación del electorado, entre ellos los llamados a abstención por parte de algunos sectores y la oferta dividida de la oposición.
“Son números que deben llamar a la reflexión a todos los actores políticos porque parecieran el síntoma de una desconexión entre el electorado y el liderazgo”, dijo Carrasquero, quien considera que esta realidad probablemente se relacione con las agendas de los políticos frente a las necesidades de la población.
Por un lado, comentó, el chavismo debe estar preocupado porque hicieron un gran esfuerzo de movilización con el conocido 1×10 y aun así tuvieron una participación inferior al de las fuerzas opositoras en conjunto. Por otra parte, las fuerzas opositoras no participaron de forma unitaria y eso generó un costo importante desde el punto de vista de conquista de espacios, a pesar de que el logro en materia de alcaldías y concejos legislativos tuvo un crecimiento significativo con respecto a procesos electorales pasados.
Para el politólogo y director de la consultora LOG Consultancy Pablo Andrés Quintero, el diagnóstico general es que los políticos deben escuchar más a los electores. “Es un momento de la reflexión y sobre todo de entender que la abstención es producto del cansancio psicológico de los electores con tantas discusiones dentro del oficialismo y la oposición, la gente quiere soluciones”, indicó a El Pitazo.
A juicio de Quintero, “estos números son un indicativo de que tanto la oposición como el chavismo están cansando a la gente”. Aseguró que la gente quiere participar en política pero también espera una renovación. “Yo creo que si la oposición no toma cartas en el asunto los números de abstención se van a seguir manteniendo porque hay variables que inciden”, agregó el director de LOG Consultancy, quien agregó que elementos como el éxodo masivo de venezolanos y la desconfianza en las instituciones también influyeron en los bajos niveles de participación.
Por su parte, Carrasquero destaca que el chavismo siempre ha trabajado en base a la abstención del electorado, lo cual se evidencia en el discurso de sus líderes. En ese aspecto, afirmó que la oposición actúa con poco nivel de planificación y por eso la estrategia del chavismo ha tenido éxito, sumado al llamado de líderes opositores a la abstención.
Para Carrasquero, la oposición necesita urgentemente actuar en una estrategia conjunta, no necesariamente con acciones únicas, en la que distintos liderazgos y sectores se puedan ver reflejados, y presentarse ante el electorado como un frente unitario para lograr la derrota del sector oficialista. “Ha quedado claro que la participación puede llevar a la derrota del gobierno (…) el chavismo se beneficia de la división de la oposición y la abstención, si esos dos elementos no hubiesen estado presentes es evidente que el chavismo hubiese sido ampliamente derrotado”, concluyó.
Con respecto a la abstención, el exrector del CNE Vicente Díaz recordó a El Pitazo que buena parte de los electores que son contabilizados como abstencionistas no pueden votar porque están fuera del país, pero siguen registrados en Venezuela para votar y no pueden realizar el cambio porque no se ha abierto el registro electoral en el exterior.