Caracas. El presidente de la Comisión Permanente de Política Exterior, Soberanía e Integración de la Asamblea Nacional (AN), diputado Francisco Sucre, manifestó el contundente rechazo de esta instancia parlamentaria ante el beneplácito que extendió el gobierno mexicano a las cartas credenciales de Francisco Arias Cárdenas como embajador del gobierno de Maduro ante esa nación.
Tal rechazo fue expresado a través de una comunicación remitida al ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, mediante la cual cuestionaron la “voluntad pública y notoria” del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (Amlo), para recibir las Cartas Credenciales de Arias Cárdenas.
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Entre los argumentos ofrecidos para sostener los cuestionamientos, Sucre explica en la misiva que el nombramiento no cumplió con los extremos de ley en cuanto al control parlamentario que establece la Constitución de la República. Por tanto, “…dicho nombramiento es nulo, írrito e inconstitucional por desconocer la autoridad del único poder constituido con legitimidad dada por 14 millones de venezolanos a través del voto universal, directo y secreto, el 6 de diciembre de 2015”.
El diputado Sucre precisó que el régimen de Nicolás Maduro se ha transformado de un autoritarismo competitivo a uno de naturaleza hegemónica, “…con el agregado que violenta los derechos humanos en todas sus generaciones y provoca una crisis humanitaria compleja, donde se genera un Estado Fallido, producto del accionar de un Gobierno Forajido que solo tiene como meta, permanecer y perpetuarse en el poder a toda costa, y más allá de que hayan salido de Venezuela a la fecha 4.5 millones de personas”.
En la misiva se describen todos los argumentos por los cuales se considera menester que el gobierno de Amlo reflexione en torno del beneplácito a Arias Cárdenas. En tal sentido, llaman urgentemente a no desestimar la crisis venezolana, “…y asuma un compromiso firme con la reivindicación de los principios democráticos y la búsqueda del cese de la usurpación, la instalación de un gobierno de transición y la convocatoria a elecciones libres, justas y transparentes.
