En el empresario colombiano Alex Saab, acusado de lavado de activos y de manejar el dinero de Nicolás Maduro y su familia, denunció que las sanciones que le fueron impuestas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos este viernes forma parte de un acto de persecución para asfixiar al Gobierno venezolano.
«Mi rechazo es enfático ante esta persecución. El único objetivo de Estados Unidos es asfixiar al gobierno venezolano y creen que atropellando empresarios lograrán su cometido. Confío en que la verdad de toda esta infamia termine triunfando un día», declaró en exclusiva al diario colombiano El Tiempo, tras conocer la medida, por la cual también el Departamento de Justicia norteamericano le abrió dos expedientes con pruebas de transacciones ilicítas realizadas por él en ese país, y que forma una red que movió cifras multimillonarias entre Hong Kong, Turquía, México y Venezuela.
El medio acotó que un tribunal del sur de Florida ha abierto el caso por el blanqueo de 350 millones de dólares en sobornos, que fueron movidos en cuentas bancarias entre Estados Unidos y Venezuela.
Los expedientes abiertos contra Saab incluyen también a su principal socio, Álvaro Pulido, quien también fue sancionado y se encuentra procesado por la justicia colombiana, así como a sus hijos, Shadi Naim y Isham Ali Saab, se habrían aliado con el gobierno de Maduro en calidad de testaferros para lavar dinero relacionada con las cajas de alimentos distribuidas por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).
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«Alex Saab se comprometió con los miembros de Maduro para dirigir una red de corrupción a gran escala que utilizaron de manera cruel para explotar a la población hambrienta de Venezuela. El (Departamento del) Tesoro está apuntando a aquellos que están detrás de los sofisticados esquemas de corrupción de Maduro, así como a la red global de compañías fantasmas que se benefician del programa de distribución de alimentos controlado por el ejército del ex régimen», dijo Steven Mnuchin el secretario del Tesoro.
Igualmente, el Departamento de Justicia investiga la conexión de Saab y Pulido con los hijos de Cilia Flores, a través de los cuales habrían accedido a una posición de confianza con Maduro y así obtener contratos para la construcción de viviendas a dólar preferencial, que al final nunca se inauguraron.
«Saab y Pulido obtuvieron un contrato con el gobierno venezolano en noviembre de 2011 para construir unidades de vivienda de bajos ingresos. Los acusados y sus aliados supuestamente se aprovecharon del tipo de cambio controlado por el gobierno de Venezuela, bajo el cual los dólares estadounidenses podrían obtenerse a una tasa favorable, al presentar documentos de importación falsos y fraudulentos para bienes y materiales que nunca se importaron a Venezuela«, precisó el vocero del organismo norteamericano.
De acuerdo con fuentes federales citadas por El Tiempo, el empresario, oriundo de la ciudad de Barranquilla, tiene prohibida la entrada a territorio estadounidense al igual que uno de sus hijos; sin embargo, podría ser extraditado tras emitirse una orden de captura internacional mientras continúan las investigaciones.
