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Caracas.- El nombre de Smartmatic, empresa vinculada a irregularidades en procesos electorales en la región, especialmente en Venezuela y Bolivia, aparece nuevamente pero esta vez en las presidenciales de Estados Unidos, a través de la sucursal canadiense Dominion.
Rudy Giuliani, el abogado personal del presidente Donald Trump, asegura que para las elecciones presidenciales de EE. UU. 2020 se usó a una empresa extranjera que es presuntamente propiedad de tres funcionarios que fueron cercanos al expresidente de Venezuela, Hugo Chávez.
«Smartmatic fue fundada por tres venezolanos muy cercanos al dictador Hugo Chávez. Está creada para arreglar elecciones. Esa es la compañía que posee a Dominion. Aunque Dominion es canadiense, todo su software es de Smartmatic”, explicó Giuliani en entrevista concedida a FOX News.
Por otro lado, el exalcalde de Nueva York también señaló que el software Dominion Systems fue desarrollado por ingenieros de Venezuela, esto luego de haber denunciado que este sistema supuestamente modificó los votos a favor de Joe Biden.
CLAVES | SMARTMATIC: LA POLÉMICA EMPRESA DE SOLUCIONES ELECTORALES
Smartmatic fue acusada en sus orígenes de tener vínculos demasiado estrechos con el presidente Hugo Chávez. La relación de la empresa con el régimen chavista comenzó en 2004, cuando se encargaron de la automatización del proceso electoral en Venezuela. Antes de ellos, la española Indra adelantó el proceso de automatización desde 1999 y hasta 2003.
En un cable de la embajada de EE. UU. en Caracas, fechado en julio de 2006 y filtrado por WikiLeaks, se lee que «los verdaderos dueños de Smartmatic, probablemente miembros de la élite venezolana de diferentes afiliaciones políticas, permanecen ocultos detrás de una red de holdings en Holanda y Barbados», esto de acuerdo a un artículo publicado en el portal cambio16.com.
Esta empresa estuvo presente en 14 elecciones venezolanas. En todas hubo denuncias de fraude. Sin embargo, en 2017, en la elección de la ANC, la propia Smartmatic denunció que tenía “un millón de votos” de diferencia con respecto al resultando anunciado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), provocando que en 2018 cesara sus operaciones en Venezuela debido a que “no podía garantizar la integridad del sistema, ni dar fe de la exactitud de los resultados electorales en el país”.
En las elecciones bolivianas del 20 de octubre de 2019 hubo denuncias de que el expresidente Evo Morales había usado a esta empresa para consolidar un supuesto fraude electoral, secundado por asociados de la región.
Esta empresa también fue cuestionada por irregularidades durante las elecciones en otros países como El Salvador y Filipinas.
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