Productores agropecuarios de Urdaneta han apoyado a algunas comunidades al llevarles agua cuando tienen gasoil en sus camiones | Foto: cortesía vecinos
Representantes de las 600 familias que viven en el sector Pavia, en el municipio Iribarren del estado Lara, dijeron este jueves, 23 de abril, a El Pitazo que Hidrolara no ha cumplido con la promesa de surtir de agua a través de las tuberías a las comunidades.
La misma queja la tienen las familias del municipio Urdaneta, adyacente a Pavia Abajo, que actualmente no reciben agua ni por tubería ni a través de camiones cisternas, situación que ha empeorado durante la cuarentena por la pandemia del COVID-19.
En el caso de Pavia, Hidrolara llevaba camiones cisternas cada tres semanas y después una vez al mes. Sin embargo, desde hace año y medio no volvió a proveer agua a las comunidades que no tienen tuberías ni sistema de cloacas, según indicaron los vecinos vía telefónica.
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“Muchos han tenido que caminar al menos 20 minutos hasta la carrera principal para esperar que pase un cisterna y rogarles que le vendan un poco de agua, porque no hay ni una gota para cocinar, bañarnos y mucho menos limpiar”, dijo Carmen Alvarado.
Comentó que los consejos comunales tienen asignado un camión cisterna, que deben trasladar hasta el llenadero Jacinto Lara, donde ha sido imposible cargarlo con mayor frecuencia para llevar el agua a las comunidades con mayor sequía.
“No hay operativos, el camión del consejo comunal viene una vez al mes, pero eso no es suficiente. No todas las familias tienen tanques, sino pimpipas y no pueden almacenar para que les dure tanto tiempo el agua. Y en las casas con niños pequeños o ancianos la dificultad es mayor. Aquí no viene la gobernadora ni el alcalde, nadie”, declaró Alvarado.
Explicó que las zonas sin tuberías de agua están ubicadas desde el vertedero de Pavia hasta la zona que se llama Altos de Pavia.
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El servicio de aseo urbano también es inexistente en Pavia Abajo. Las personas deben quemar la basura en la orilla de las quebradas o lanzar los desperdicios en estas áreas. Ni siquiera por tener el vertedero cerca cuentan con camiones que recolecten los desperdicios de cada familia.
En vista de la ausencia de tuberías para el agua y de sistemas de cloacas, en las viviendas tienen pozos sépticos, lo que incrementa la insalubridad en los hogares: sin agua, rodeados de basura y con la atmósfera llena del humo por las quemas. La distribución de gas doméstico tampoco es frecuente, lo que genera mayor humo en el ambiente, pero en este caso por la leña que utilizan las familias para cocinar.
Naudy Bencomo, presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Criadores (Apemecri), vive en el municipio Urdaneta, cuya capital es Siquisique. Mencionó que sectores como Pampanito, La Palma, Agua Viva, El Caño y El Rosario no les llega agua por tubería ni tampoco cuentan con dinero para pagar camiones cisternas.
“Cuando puedo llevo agua a algunas familias, mientras tenga un poco de gasoil en mi camión, pero esas personas la están pasando muy mal”, contó Bencomo. A estas penurias se le suma la falta de gasolina, razón por la cual la mayoría de los camiones cisternas no están prestando el servicio.
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