Foto: Archivo
Caracas.- Venezuela es un país que siempre ha tenido la etiqueta de ser un país joven; sin embargo, este jueves 12 de noviembre en “Un Café con El Pitazo”, Luis Francisco Cabezas, director de la Asociación Civil Convite, aseguró que desde hace un par de años atrás el país entró en una fase que los demógrafos califican como plena transición demográfica, es decir que ha ido avanzando en la disminución de su fecundidad.
En este sentido, el vocero explicó que Venezuela es un país el cual, se puede decir, ya ha comenzado a envejecer. Agregó que más allá de la emergencia humanitaria que se vive, esto está totalmente ligado a la composición poblacional.
“Cada vez más, las personas mayores cobrarán peso poblacional dentro de la estructura de la pirámide poblacional”, aseguró. Explicó que es un desafío y una oportunidad que puede aprovecharse o convertirse en un gran problema, lo cual parece indicar que en Venezuela se convertirá en un gran problema.
Cabezas afirmó que Venezuela no se encuentra preparada para envejecer. La infraestructura y las políticas públicas de la tercera edad son casi inexistentes y las condiciones actuales en las cuales se encuentran los adultos mayores, producto de la emergencia humanitaria compleja previa a la llegada del COVID-19, hace que su calidad de vida haya desmejorado pavorosamente. “Uno de los sectores más afectados, sin duda alguna, es la población de la tercera edad”, indicó.
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¿Cuáles son las condiciones de vida actuales de las personas mayores en Venezuela? Fue una de las preguntas recurrentes de este encuentro, donde la respuesta por parte del vocero fue: “Augura un futuro nada promisorio para esta población”.
El año pasado, la Asociación Civil Convite, la cual preside el vocero, realizó un estudio donde entrevistaron a 1.200 adultos mayores de 4 estados del país. Algunos de los resultados arrojaron que 3 de cada 10 adultos mayores se acostaba regularmente con hambre, 1 de cada 10 se acostaba todas las noches con hambre y 23 % de las personas adultas mayores encuestadas manifestaron que vivían solos.
Dicha encuesta se realizó en noviembre de 2019. Vale resaltar que la llegada del COVID-19 al país ha agravado la situación, producto de lo que han sido las restricciones que exige el virus.
Durante el encuentro virtual, Luis Francisco Cabezas, presidente de Convite, denunció la falta de políticas públicas para atender las necesidades del adulto mayor y la precariedad del sistema social en materia de acceso a la salud, pensiones y recreación en Venezuela.
Yusleiny Aristiguieta, desde la parroquia El Recreo, pregunta: ¿Han logrado trabajar de la mano con algún ente del Estado o, por el contrario, son invisibles para ellos?
Lamentablemente, la asociación civil ha tenido muy poca receptividad por parte del estado. Por lo contrario, el vocero explicó que criminalizan las propuestas y estudios que hacen en pro de la población de adultos mayores, “Pareciera que no existe voluntad por parte del estado para accionar en este tema”, aseguró.
Documentar y denunciar son algunas de las herramientas de presión que recomendó el vocero para que el ciudadano común pueda visibilizar, de alguna u otra forma, la situación de vulnerabilidad que atraviesan cientos de adultos mayores en Venezuela.
Cabezas recomendó a las comunidades generar redes de apoyo e identificar a los adultos mayores y generar un tipo de soporte comunitario con una de las necesidades principales que carecen estas personas, como lo es la buena alimentación. “La solidaridad intergeneracional es fundamental en estos momentos que atraviesa el país”, afirmó.
Para concluir, Alejandra Torrealba, desde Barquisimeto, pregunta: ¿Convite tendrá algunas estadísticas donde reflejan cuáles son los medicamentos para adultos mayores con mayor escasez en el país? En este sentido, el experto aseguró que las personas adultas mayores en Venezuela tienen dos causas de morbilidad recurrentes, que son la hipertensión y la diabetes, cuyas morbilidades el año pasado exhibían un 80 % de escasez en el país. En cambio, en 2020 el problema no es la escasez, sino el alto costo.
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