Carúpano-Este lunes 13 de julio, los vendedores informales que laboran en el centro de Carúpano, municipio Bermúdez del estado Sucre, se colocaron en sus puestos de trabajo a un metro de distancia como medida de protesta ante las autoridades locales para que los dejen trabajar durante la semana de flexibilización. Los trabajadores utilizaron la bandera de Venezuela y la consigna: “Ya no tenemos que vender en nuestras casas”.
La vocera de los vendedores informales, Eucaris Astudillo, detalló que decidieron colocarse en las calles: Juncal, Mariño e Independencia porque tienen cuatro meses sin trabajar y sus familias están pasando hambre. “Nosotros tenemos un mes dialogando con las autoridades del municipio y no dan respuesta. Ya no nos importa que nos metan preso porque igual tenemos nuestra neveras vacías, mientras que las autoridades del gobierno tienen que darle qué comer a sus hijos”.
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Astudillo explicó que en total 430 trabajadores informales están afectados por no poder trabajar y no pueden seguir esperando que la Alcaldía del municipio Bermúdez les dé una respuesta. “Ya lo único que nos queda por vender son nuestros hijos y no lo haremos. Le dijimos a los voceros de la alcaldesa, Nircia Villegas, que tomaríamos nuestra medidas de prevención porque no va a matarnos la pandemia sino el hambre”.
Otra vendedora, Lisbeth Totesauth, explicó que tiene 20 años laborando como trabajadora informal y solicitan que los dejen trabajar bajo el esquema 7 + 7 decretado por el gobierno de Nicolás Maduro.
“Solo pedimos que nos dejen trabajar durante la semana de flexibilización hasta el mediodía y la otra semana nos volvemos a ir a nuestra casa. Estamos obligados a salir a trabajar porque aquí en Carúpano no hay otra fuente de trabajo”, explicó.
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Al lugar hizo acto de presencia funcionarios de la Policía municipal de Bermúdez y de la Guardia Nacional, quienes dialogaron con los manifestantes y les solicitaron que se quitaran del lugar porque no están autorizados para permanecer en el centro de la ciudad por las medidas preventivas que mantienen en la ciudad contra el COVID-19.
Pasadas las 10:00 am, los protestantes decidieron quitarse de la calle y recoger su mercancía, aunque indicaron que continuaran con las medidas de presión para volver a retornar a sus sitios de trabajo.
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