Clarines.- En un desierto dicen que están viviendo las 125 familias que conforman el caserío El Alambre del municipio Bruzual en Clarines, ubicado en la zona oeste del estado Anzoátegui, donde hace nueve meses no llega el agua potable a las tuberías de los hogares.
Quienes residen en el popular sector contaron que tras varias solicitudes realizadas a la alcaldía de la jurisdicción les enviaron un camión cisterna, pero sólo recibieron una unidad, lo que sirvió para surtir a la mitad de los habitantes.
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Así lo dio a conocer una vecina del sector, Yenifer Acosta, quien resaltó que para garantizar agua en los hogares del caserío son necesarios dos camiones cisternas cada 15 días, por lo que hacen un llamado para que atiendan sus necesidades, pues carecen de recursos para adquirir botellones del líquido potabilizado a diario.
“Los más afectados son los niños que en ocasiones no pueden ir a la escuela porque no tienen ropa limpia que ponerse y además corren el riesgo de enfermarse porque nosotros no tenemos una toma de agua con la que podemos contar para asear nuestros hogares y los alimentos que ingerimos. Queremos atención inmediata”, resaltó Acosta.
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La ama de casa además explicó que necesitan la sustitución de bombillos en los postes de alumbrado público, porque a medida que estos se han dañado, los actos vandálicos se han incrementado y con ello la angustia de los moradores de la zona, quienes a partir de las 6:00 de la tarde se encierran en sus hogares para evitar ser víctima de la delincuencia.
