Maturín.- El paso por la troncal 10 sigue restringido al sur de Monagas: el 27 de julio cedió un alcantarillado por la crecida del río Santa Bárbara y hasta la fecha no han comenzado los trabajos de reparación; la carretera está rota a la mitad. Se trata de una denuncia realizada este 6 de septiembre por habitantes y transportistas de Temblador, municipio Libertador, a El Pitazo.
Juan Araiz es transportista y aseguró que a la altura de Santa Bárbara lo único que hay es un paso peatonal improvisado. Es como una escalera a la que le colocaron tablas de madera para que las personas puedan cruzar. “Por allí solo pasan aquellas personas a las que están esperando del otro lado para hacer trasbordo y continuar con su camino. De resto, los conductores tomamos un desvío”, explicó.
El desvío es de una hora o 45 kilómetros adicionales. Araiz señaló que para llegar a los tres municipios del sur de Monagas, Bolívar o Delta Amacuro se debe tomar el camino que va hacia las zonas petroleras de Campo Morichal. Luego, el desvío hacia el sector Mata Negra para finalmente incorporarse a la vía nacional.
Habitantes de Temblador aseguran que debido a ello no solo el precio de los pasajes se ha encarecido sino también el de algunos productos, como hortalizas y pescados, porque los conductores requieren el doble de la gasolina para movilizarse.
Por ejemplo, el precio de un pasaje en autobús pasó de 1,5 dólares a 3 o 5 dólares dependiendo de la unidad; mientras que el kilo de tomate o de sardina pasó de 0,50 a 1,50 dólares, respectivamente. “A los comerciantes lo único que nos explican es que el mayorista también aumenta el precio de los productos porque tardan más en llegar y que necesitan 50 litros de gasolina adicionales para venir a Temblador”, contó Carmen Fernández, habitante de Temblador.
Antes de asumir como ministra de Educación, Yelitze Santaella dijo el 2 de agosto que el tramo estaría reparado en 15 días, pero al vencerse el tiempo argumentó que las lluvias y la crecida del río impedían los trabajos. El 27 de agosto, una comisión de la Zona Operativa de Defensa Integral inspeccionó la carretera y ninguna autoridad informó sobre el inicio de las reparaciones.
“Es el momento de hacer los trabajos porque la zona está seca. Los conductores, los pasajeros y los habitantes de los municipios sureños merecemos que la troncal 10 sea reparada cuanto antes por el organismo competente”, solicitó Miguel Ángel Briceño, conductor de un carrito por puesto de la línea Maturín-San Félix.
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