Transmonagas suspende ruta a pacientes renales

En Monagas, pacientes renales exigieron la reactivación de la ruta de traslados hasta sus casas | Foto: Jesymar Áñez

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Maturín.- Un grupo de pacientes renales denunció que la empresa Transmonagas les suspendió los traslados. Las personas declararon a El Pitazo, este 18 de diciembre, que la única ruta que se mantiene activa es hacia el centro de diálisis en las mañanas y en la tarde. El retorno a sus hogares corre por su cuenta después de que son dializados.

Argelia Silva es la mamá de una paciente de 32 años de edad atendida en Diálisis Care, uno de los tres nefrológicos que funciona en Maturín. Dijo que la situación se presenta desde hace dos semanas y que hasta el momento ninguna autoridad les ha explicado por qué suspendieron las movilizaciones.

“Los pacientes necesitan un trato especial y el hecho de que les retiren el transporte significa una sentencia de muerte para ellos. Subirse a un autobús con otras personas los expone no solo al coronavirus sino también a otras enfermedades”, indicó.

Las personas también denunciaron que la empresa los obliga a pagar el pasaje de los acompañantes cuando se supone que se trata de un servicio gratuito. Renzo Barreto, esposo de una paciente, dijo que desde el municipio Punceres cobran 500.000 bolívares por pago móvil y 300.000 bolívares en efectivo.

La falta de gasolina también los afecta. A pesar de que la gobernadora Yelitza Santaella ordenó que fueran atendidos en las estaciones de servicio, los pacientes aseguraron lo contrario. Son pocas las gasolineras que atienden las necesidades de los enfermos renales y en ocasiones solo les distribuyen 10 litros de gasolina.

Sobre el funcionamiento del servicio, los enfermos renales aseguraron que las 25 máquinas están activas, pero que el agua es deficiente. Hur Velásquez, yerno de una paciente renal, dijo que en ocasiones el camión cisterna no llega a tiempo. Por eso se retrasa o se suspende un turno, así pasó el lunes cuando cancelaron el servicio en la mañana.

El retraso en la entrega de agua obliga a las enfermeras a limpiar las máquinas con vinagre, algo que los pacientes rechazaron por considerar que no es la medida más adecuada. Por otra parte, las personas denunciaron el déficit de medicamentos y suministros para la realización de las diálisis.